Este 18 de enero se cumplen cinco años del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. Los ocho condenados por el crimen permanecen juntos en un pabellón de la cárcel de Melchor Romero, mientras la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires analiza los recursos presentados por ambas partes del proceso.

Por un lado, la defensa de los jóvenes condenados intenta desarmar la acusación de premeditación y apunta a lograr una reducción de las penas. Por el otro, la familia de Fernando, representada legalmente por Fernando Burlando, exige que las condenas a prisión perpetua alcancen a los ocho acusados, y no solo a cinco, como ratificó en su momento el Tribunal de Casación bonaerense.

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El fallo de Casación, emitido en marzo de 2023, mantuvo las perpetuas para Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli y los hermanos Luciano y Ciro Pertossi, pero redujo a 15 años de prisión las penas de Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Blas Cinalli, al considerarlos partícipes secundarios del homicidio. Esta diferenciación provocó una fractura en la estrategia unificada que los ocho habían sostenido desde el inicio del caso.

Thomsen, señalado como el responsable de la patada que causó la muerte de Fernando, rompió el silencio para cuestionar a sus compañeros, mientras que Benicelli aseguró que no formó parte directa del ataque y denunció que su abogado anterior lo presionó para mantener una defensa conjunta. A pesar de estos quiebres, los ocho continúan en el mismo pabellón y comparten actividades como gimnasia y talleres en el penal.

Mientras tanto, la familia de Fernando sigue luchando por lo que considera una condena justa. “Lo mataron a traición, no tuvieron piedad y hasta lo discriminaron por su color de piel”, expresó Graciela Sosa, madre del joven, en un video difundido en sus redes sociales. También convocó a una misa que se realizará este sábado a las 19:30 en la Parroquia Santísimo Redentor, en el barrio porteño de Recoleta. "Mantendremos viva tu memoria, seamos todos la voz de Fernando implorando justicia", agregó.

La resolución final de la Corte bonaerense podría modificar el panorama judicial para ambas partes, aunque los plazos no están definidos. En caso de disconformidad, aún quedaría la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema de la Nación. Mientras tanto, el recuerdo de Fernando y el reclamo de justicia siguen presentes en el corazón de una sociedad conmovida por el crimen que marcó un antes y un después.