Guía práctica para cuidar tus frazadas y acolchados

1. Temperatura adecuada para lavar para prolongar la vida útil de los productos:
* Lavar frazadas y acolchados a una temperatura de 30°C.
* Evitar superar los 60°C, ya que temperaturas más altas pueden dañar las fibras y afectar la calidad.
 
2. Lavado, ¿en lavarropas o a mano?. El método ideal de lavado depende del producto:
Acolchados y frazadas: Se pueden lavar en el lavarropas utilizando un programa suave.
Acolchados delicados : recomendamos el lavado a mano con un poco de suavizante para conservar su textura.
 
3. Secado correcto. El secado adecuado es clave para mantener las fibras en buen estado:
Si se utiliza secadora, optar por un secado a baja temperatura.
También se puede dejar secar al aire libre en un lugar fresco y bien ventilado.
Para frazadas, el secado al aire preserva mejor su suavidad.
 
4. Cómo tratar manchas difíciles. Si aparecen manchas que no salen en el lavado:
Aplicar un detergente neutro directamente sobre la mancha antes de lavar.
En el caso de tejidos resistentes al agua, como algunas frazadas, usar una toallita húmeda para limpiarlas sin necesidad de lavar todo el producto.
 
5. Almacenamiento fuera de temporada. Un buen almacenamiento asegura que los productos se conserven como nuevos:
* Guardar los acolchados en un lugar seco y ventilado, lejos de la humedad.
* Usar bolsas al vacío si se desea ahorrar espacio y protegerlos mejor, y también es ideal utilizar las mismas bolsas de Pvc en las cuales suelen venir los productos (los nuestros vienen de esa manera).
 
6. Ventilación regular. Ventilar los productos ayuda a mantenerlos frescos y libres de olores:
Para acolchados, recomendamos airearlos al sol una vez por semana.
En el caso de las frazadas, una ventilación al sol cada quince días es suficiente.
 
 

Consejos adicionales

* Evitar usar lavandina o detergentes agresivos que puedan dañar los materiales.
* No sobrecargar el lavarropas; dejar espacio para que los productos se laven correctamente.
* Lavar las frazadas y acolchados por separado para evitar fricciones con otros tejidos.
 
Con estos simples cuidados, se aseguran que las frazadas y acolchados conserven su calidad, confort y diseño durante mucho más tiempo. ¡Cuidalos y disfrutalos como merecen!