En un acto rodeado de polémica y con una Plaza de Mayo prácticamente vacía, Javier Milei festejó su primer año al frente de la presidencia. Acompañado por su pareja, la vedette Yuyito González, y su hermana Karina Milei, el mandatario saludó desde el balcón de la Casa Rosada a un reducido grupo de simpatizantes mientras enumeraba lo que considera los logros de su gestión, en un discurso transmitido por cadena nacional.

“Este ha sido el ajuste más grande de la historia, un sacrificio conmovedor que permitirá devolverle el dinero al sector privado”, aseguró Milei en su mensaje, donde destacó el despido de más de 34 mil empleados públicos, el cierre de ministerios como el de Mujeres e INADI, y un ahorro de 15 puntos del PBI. Con tono desafiante, prometió que 2025 será el año de la “motosierra profunda”.

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Sin embargo, las estadísticas contradicen el relato oficial. Según el exsecretario de Comercio, Roberto Feletti, la pobreza aumentó 12,8 puntos en un año, alcanzando al 52,9% de la población, mientras que la indigencia se duplicó al llegar al 18,1%. En el ámbito laboral, el desempleo subió al 7,7% y el salario real cayó un 6,8% desde noviembre de 2023. Además, el PBI acumula una caída proyectada del 3,8% para 2024, acompañado por un desplome del consumo privado y la inversión.

El discurso también estuvo plagado de promesas. Milei adelantó una reforma laboral “en serio”, la salida definitiva del cepo cambiario, el cierre del Banco Central y una reestructuración impositiva que, según él, devolverá autonomía a las provincias. En materia de seguridad, prometió bajar la edad de imputabilidad, impulsar una ley antimafia y diseñar un plan nuclear argentino, aunque expertos como Roberto Salvarezza cuestionaron la viabilidad de esta última iniciativa, dado el recorte presupuestario del 40% a la Comisión Nacional de Energía Atómica.

En el plano internacional, Milei se mostró optimista sobre la posibilidad de un tratado de libre comercio con Estados Unidos y retomó su crítica al Mercosur y al rechazo del ALCA. “Hay que romper las cadenas y eliminar trabas arancelarias”, sentenció, mientras presumía la creación de un ministerio de desregulación que, según él, inspiró a Donald Trump en su retorno a la política estadounidense.

La jornada, sin embargo, estuvo marcada por una notable ausencia: la vicepresidenta Victoria Villarruel no participó de los festejos ni fue mencionada en el discurso presidencial. Su único comentario fue un mensaje en redes sociales en el que destacó su labor en el Senado y reafirmó su compromiso con el federalismo.

Con una gestión que divide opiniones y enfrenta crecientes críticas por el impacto social de sus políticas, Milei apuesta a profundizar su modelo económico en un año electoral que promete ser decisivo para su futuro político.