La salsa bulgogi es el alma del plato coreano homónimo, que significa literalmente "carne de fuego". Este nombre hace referencia al método tradicional de cocinar carne marinada directamente sobre brasas o parrillas, un estilo culinario con raíces que se remontan a la antigua dinastía Goguryeo (37 a.C.–668 d.C.).

Bulgogi comenzó como un platillo conocido como maekjeok, donde se marinaba carne de res en una mezcla simple de salsa de soja y especias antes de asarla. Con el tiempo, este estilo evolucionó hacia el neobiani, una preparación exclusiva para la nobleza durante la dinastía Joseon (1392–1897), que empleaba cortes finos y marinados más elaborados.

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La marinada básica fue perfeccionándose con la adición de ingredientes como el aceite de sésamo, el ajo, el jengibre y frutas como la pera asiática, que actúa como ablandador natural. Estos elementos aportan el equilibrio perfecto entre sabores dulces, salados y umami, características clave en la cocina coreana.

Hoy, la salsa bulgogi no solo se limita a Corea, sino que se ha convertido en un símbolo de la gastronomía coreana a nivel global. Su versatilidad permite usarla en diferentes tipos de carne y recetas modernas, manteniendo su esencia tradicional como una celebración de sabores ricos y complejos. Este legado culinario conecta a los comensales con siglos de historia y tradición coreana.

Ingredientes:

• 1/2 taza de salsa de soja
• 1/4 taza de azúcar morena
• 2 cucharadas de aceite de sésamo
• 2 dientes de ajo picados
• 1 pera asiática rallada (o manzana)
• 2 cucharadas de jengibre fresco rallado
• 2 cucharadas de vino de arroz o mirin
• 1/4 taza de agua
• 1 cucharadita de semillas de sésamo tostadas (opcional)
• 1 pizca de pimienta negra molida

Preparación:

1. Combina los ingredientes líquidos: En un tazón grande, mezcla la salsa de soja, el azúcar morena, el aceite de sésamo, el vino de arroz y el agua. Remueve hasta disolver el azúcar.
2. Añade los frescos: Incorpora el ajo, el jengibre y la pera rallada. Mezcla bien para integrar todos los sabores.
3. Sazona: Agrega la pimienta negra y, si lo deseas, las semillas de sésamo tostadas.
4. Reposo: Deja reposar la salsa durante 15-20 minutos para que los sabores se mezclen.

Uso:

La salsa bulgogi es extremadamente versátil y se utiliza principalmente en la cocina coreana, aunque también ha encontrado su lugar en fusiones culinarias modernas. Estos son algunos platos y preparaciones donde brilla:

• Bulgogi (carne marinada a la parrilla): El plato clásico coreano, donde la carne de res se marina en salsa bulgogi y se cocina a la parrilla o en sartén.

• Pollo bulgogi: Usa la salsa bulgogi para marinar trozos de pollo, luego cocínalos a la parrilla o en un sartén para un plato jugoso y sabroso.

• Bibimbap: Un tazón coreano que combina arroz con vegetales, huevo frito y carne marinada con salsa bulgogi, servido con un toque de pasta de chile.

• Fideos salteados (Japchae): Saltea fideos de batata con verduras y carne marinada en salsa bulgogi para un plato completo y sabroso.

• Tacos de bulgogi: Usa la carne marinada con salsa bulgogi como relleno para tacos, con cebollas, cilantro y salsa picante para un toque fusionado.