Cristina Fernández de Kirchner encabezó en Rosario el 11° Encuentro Nacional de Salud, un evento que reunió a miles de militantes, trabajadores y trabajadoras del sector en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. En un discurso enfocado en la salud pública y la reorganización del peronismo, la expresidenta lanzó fuertes críticas a las políticas del gobierno de Javier Milei, al tiempo que trazó una autocrítica sobre el rol del Estado en la gestión sanitaria.

"A ver, Milei, ya que sos tan guapo: desregulá los medicamentos para que podamos tener genéricos importados y reducir los costos de los presupuestos sanitarios", lanzó CFK, en uno de los momentos más aplaudidos del acto. También cuestionó el desfinanciamiento del sistema público y acusó al gobierno de favorecer a las empresas privadas: "Mientras estuvimos nosotros, las prepagas pagaron cuotas justas, no como ahora que te arrancan la cabeza".

El encuentro, que según los organizadores convocó a unas 15.000 personas, fue el segundo acto de la gira nacional que Cristina inició como presidenta del Partido Justicialista (PJ), tras su reciente paso por Santiago del Estero. Su objetivo, según fuentes cercanas, es fortalecer el liderazgo partidario y reordenar al peronismo en un contexto marcado por tensiones internas y desafíos externos.

Acompañada por referentes del ámbito sanitario como el ministro bonaerense Nicolás Kreplak y el diputado Daniel Gollán, Cristina también destacó el rol del sistema público durante la pandemia de COVID-19, cuando, según remarcó, "la crisis demostró la inconsistencia del sistema privado y la consistencia del público".

En tono autocrítico, Fernández de Kirchner llamó a repensar el Estado para garantizar su eficiencia y cercanía con la ciudadanía: "No le tengamos miedo a la palabra eficiencia", subrayó, marcando distancia de las críticas libertarias al sector público. "Tenemos que reconstruir un Estado que no sea estático, sino que esté comprometido con la realidad de la gente. Eso argumentan estos malos gobiernos para destruirlo, pero no se dan cuenta de que le están destruyendo la vida a las personas", agregó.

El acto se dio en un clima de tensión interna dentro del PJ. La ausencia de figuras clave como el exgobernador Omar Perotti y el senador Marcelo Lewandowski fue notoria, al igual que la falta de avances en el diálogo con el gobernador riojano Ricardo Quintela, quien prepara el lanzamiento de un espacio disidente dentro del peronismo. Sin embargo, desde el entorno de Cristina confían en que el reordenamiento del partido es posible.

"Nos vamos a seguir ordenando porque lo que está sucediendo a nivel nacional nos tiene que poner a todos en el mismo lugar", aseguró Kreplak al finalizar el evento, reforzando la necesidad de una agenda común frente al impacto del programa económico-social del gobierno actual.

Con un llamado a la unidad y una mirada autocrítica, Cristina Kirchner busca posicionarse como la figura capaz de liderar al peronismo en un momento de desafíos internos y externos, reafirmando la centralidad de su liderazgo en el espacio político.