La salsa agridulce tiene una larga historia que se remonta a las cocinas asiáticas, especialmente en China, aunque sus principios se observan también en otras tradiciones culinarias antiguas. En la antigua cocina cantonesa, la combinación de ingredientes ácidos y dulces era muy valorada por el contraste de sabores que ofrecía. Los chefs chinos descubrieron que el balance entre el azúcar y el vinagre resaltaba otros ingredientes, y empezaron a utilizar esta mezcla como base para realzar sus platos, especialmente carnes y vegetales.

La salsa agridulce china se popularizó internacionalmente en el siglo XX, cuando los inmigrantes chinos llevaron sus recetas a Occidente. Para adaptarse al gusto de nuevos consumidores, la receta original de vinagre y azúcar se modificó con ingredientes locales, como kétchup, para darle un color más atractivo y añadir un toque ácido adicional.

Hoy en día, la salsa agridulce es fundamental en la cocina china y se usa en platos como el cerdo o pollo agridulce, rollitos primavera y hasta en recetas vegetarianas, siendo reconocida como un símbolo de equilibrio de sabores en la gastronomía global.

Ingredientes:

• 1/2 taza de kétchup
• 1/4 taza de vinagre de arroz o blanco
• 1/4 taza de azúcar
• 2 cucharadas de salsa de soja
• 1 taza de agua
• 1 cucharada de maicena (opcional para espesar)

Preparación:

1. Mezcla los ingredientes: En una cacerola, combina el kétchup, el vinagre, el azúcar y la salsa de soja.
2. Cocina y disuelve: Añade el agua y calienta a fuego medio, removiendo hasta que el azúcar se disuelva.
3. Espesa: Disuelve la maicena en una cucharada de agua fría y añádela a la mezcla, removiendo hasta que espese.
4. Enfría y sirve: Deja reposar y úsala para mojar o acompañar tus platos favoritos.

La salsa agridulce es muy versátil y se usa en una variedad de platos, especialmente en la cocina asiática y en adaptaciones occidentales. Aquí algunas formas populares de utilizarla:

1. Cerdo agridulce: Uno de los platos más conocidos en la cocina china, donde trozos de cerdo empanizado y frito se mezclan con la salsa para crear un contraste delicioso.

2. Pollo agridulce: Similar al cerdo agridulce, pero hecho con pollo. Los trozos de pollo se recubren con la salsa, lo que aporta una textura jugosa y crujiente.

3. Rollitos primavera: La salsa agridulce es un acompañamiento ideal para mojar rollitos primavera, ofreciendo un sabor fresco y equilibrado.

4. Salteados de vegetales: Es perfecta para realzar salteados de vegetales o para dar un toque especial a platos con tofu o tempeh.

5. Arroz frito y noodles: Agregar un poco de salsa agridulce a estos platos les da un toque de frescura y complejidad de sabores.

6. Mariscos: La salsa es ideal para acompañar camarones, calamares u otros mariscos fritos, creando una combinación de sabores entre dulce, ácido y salado.

7. Bocadillos o brochetas: Para cubrir brochetas de carne o tofu asado, dándoles un glaseado brillante y sabroso.

Además, la salsa agridulce es excelente para innovar, dándoles un toque especial a tus comidas sin mucho esfuerzo.