El proyecto de Presupuesto 2025, enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso, anticipa que los precios de las naftas aumentarán significativamente, superando con creces la inflación prevista. Según el texto, la recaudación del impuesto sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono crecerá un 155,2% en relación a 2024, marcando una de las subas más destacadas entre los tributos.

Este incremento contrasta fuertemente con las proyecciones de otros impuestos, como el IVA, que aumentaría un 28,6%; el impuesto al cheque, con una suba del 34%, y los aportes y contribuciones a la Seguridad Social, que el Gobierno estima crecerán un 47,5%.

El peso del impuesto sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono también ganará relevancia en términos del Producto Bruto Interno (PBI), pasando de representar el 0,38% en 2024 a un 0,73% en 2025, lo que implica un incremento del 92%.

El texto del Presupuesto detalla que "los ingresos estimados por los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono ascienden a 5.539.780,6 millones de pesos, creciendo un 155,2% respecto de 2024". Esta variación, según el documento, se debe a "las actualizaciones pendientes de las sumas fijas para determinar el impuesto", las cuales serán incorporadas de manera gradual a lo largo del 2025.

Las subas proyectadas están vinculadas al esquema de aumentos impositivos diferidos desde mayo de 2024, lo que sugiere que la nafta debería experimentar un alza de al menos un 12% solo por el impacto impositivo, según cálculos del Gobierno.

Este panorama se presenta en un contexto de estabilidad de los ingresos públicos, que se mantendrían en torno al 22% del PBI, lo que resalta aún más la importancia del impuesto a los combustibles en la estructura tributaria para el próximo año.