Milei, quien hizo toda su campaña mintiendo, dejó un pequeño resumen: "No voy a subir los servicios", "El ajuste será para la casta", "Vamos a dolarizar", "No subirá el precio del transporte", "No tocaremos ni la salud ni la educación", etcétera, etcétera.También mintió cuando dijo que no era un político convencional, que su perfil era otro, el de un rock star, economista; yo agregaría actor, panelista, participante de programas de imitaciones.

La realidad de estas últimas horas, con foto incluida, es que algo más burdo no se consigue: se sentó junto a diputados de la "oposición", quienes después de la reunión salieron con una situación económica muchísimo más próspera que la que tenían al llegar.
A cambio, porque siempre hay una prestación, y esta vez fue ante los ojos del país, cambiaron el voto, nada más ni nada menos que en el tratamiento de la ley y el veto de aumento de jubilaciones.
No lograron argumentar el cambio en la votación, pero no lo necesitábamos, lo vimos en fotos previamente.

Cruel y vergonzoso es ajustar a los adultos mayores, quienes también pagan los servicios con un aumento sideral en los alimentos; además, les quitaron la gratuidad de los medicamentos de PAMI. Como si eso fuera poco, los reprimen, los gasean, los atropellan, los denigran. Esta es la política del proyecto de LLA: ir contra los más vulnerables, los adultos y los niños.

Los comedores siguen vacíos de alimentos y cada vez con mas gente y Capital Humano sigue sin entregar lo que duerme el sueño de los justos en galpones donde, además, hay roedores.

La política opositora no se queda atrás: mientras todo esto pasa, abrieron una grieta entre los K núcleo duro y la fuerza del gobernador Kicillof.
Absurda y paupérrima es la actitud de pelear en redes, en actos y contraactos, que lo único que nos deja como análisis es que seguirán dirimiendo los carguitos y la lapicera.
¿Ya están bosquejando qué parientes van a incluir en las elecciones del próximo año?

El candidato a presidente de UXP desapareció desde diciembre, los gobernadores silenciados y las agrupaciones más conocidas "salvando los trapos", como se dice en la jerga.
Pensemos entonces: ¿por qué gana una elección un outsider como Milei?
Analicemos: ¿por qué en vez de congregarse para hacer un mea culpa, están disparando munición en redes y actos?

Al igual que quienes señalan a Maduro, atentos a que cuando señalas con el dedo, tres te señalan a vos. Aquí también hay un régimen: no funcionan los tres poderes, por ejemplo, con el abuso del veto, o apelando las decisiones de la justicia y coartando los derechos de los trabajadores con despidos sin causa y contrataciones renovables a tres meses, reprimiendo manifestaciones y censurando medios y periodistas.
¿Esto es libertad? Seguramente un jubilado tenga la respuesta.

Carla Echichure Castro