En una jornada maratónica, la Cámara de Senadores de la Nación rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente Javier Milei que otorgaba 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Esta decisión marca un hito, ya que es la primera vez que el Congreso argentino rechaza un decreto presidencial de este tipo.

El bloque de Unión por la Patria logró reinstalar el debate en la agenda del Senado gracias a un acuerdo con la UCR, luego de la polémica generada por el apoyo de algunos de sus diputados al veto de Milei sobre la movilidad jubilatoria. El rechazo al DNU fue contundente: 49 votos en contra, 11 a favor y 2 abstenciones.

El senador José Mayans, jefe del interbloque de Unión por la Patria, cuestionó el aumento del 15.556% en el presupuesto de inteligencia, mientras que los argumentos del oficialismo, encabezados por Juan Carlos Pagotto, no convencieron a la mayoría de los presentes.

El rechazo al DNU se suma a una creciente indignación en la clase política, especialmente en un contexto en el que el Gobierno ha argumentado la falta de fondos para otras áreas sensibles, como las jubilaciones y las provincias. Aunque el gobierno había intentado apaciguar el debate creando la comisión Bicameral de Inteligencia y prometiendo una sesión secreta con el jefe de la SIDE, la presión política fue demasiado fuerte y llevó a este revés para el oficialismo.

Aprobación de la Boleta Única de Papel y financiamiento de universidades

En la misma sesión, se aprobó la implementación de la Boleta Única de Papel, con 38 votos a favor y 30 en contra. El modelo, basado en el sistema utilizado en Mendoza, ahora deberá ser ratificado por la Cámara de Diputados para su aplicación en las elecciones legislativas nacionales de 2025.

Por último, el Senado también aprobó con amplia mayoría la ley de financiamiento de universidades nacionales, que obliga al Ejecutivo a actualizar los presupuestos universitarios de acuerdo al índice de inflación. Sin embargo, el presidente Milei ya anticipó que vetará esta ley por su impacto en el déficit fiscal, lo que podría generar nuevas tensiones con el Congreso.