La foto en la Casa Rosada que mostró a cinco diputados radicales reunidos con el presidente Javier Milei confirmó los temores de la oposición: este grupo, que en junio había votado a favor de un aumento para los jubilados, ahora apoyará el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria. Este cambio de postura ha provocado un terremoto en el seno de la Unión Cívica Radical (UCR), que se enfrenta a una de sus crisis internas más profundas en los últimos años.

Liderado por el diputado tucumano Mariano Campero, el grupo de legisladores radicales que visitó Balcarce 50 incluye al misionero Martín Arjol, el cordobés Luis Picat, el neuquino Pablo Cervi y el correntino José Federico Tournier. Todos ellos habían respaldado en junio una ley que incrementaba en un 8,1% las jubilaciones, pero ahora anunciaron su apoyo al veto de Milei tras una reunión en la Casa Rosada, donde también estuvieron presentes la hermana del presidente, Karina Milei, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

"Honrar a nuestros jubilados es una obligación moral", había dicho Campero durante el debate del aumento de las jubilaciones en junio. Sin embargo, dos meses después, el diputado cambió de opinión al afirmar que "la virtud de este gobierno es haber generado un plan económico que bajó la inflación y generó equilibrio fiscal". Según Campero, apoyar la ley de jubilaciones impulsada por Unión por la Patria (UxP) "golpearía al gobierno".

El giro de los radicales generó una reacción furiosa dentro del partido. La Convención Nacional de la UCR emitió un comunicado exigiendo coherencia a los diputados y amenazó con sanciones disciplinarias. Líderes del partido, como Emiliano Yacobitti y Facundo Manes, pidieron la expulsión de los cinco legisladores del bloque radical. Yacobitti incluso los calificó como "radicales con peluca", en referencia a su alineación con las políticas libertarias de Milei.

Si bien la foto solo mostró a cinco diputados, se sospecha que otros tres, Roxana Reyes de Santa Cruz, Francisco Monti de Catamarca y Soledad Carrizo de Córdoba, también estarían considerando apoyar al Gobierno. Este grupo de ocho radicales ha mantenido conversaciones con Karina Milei y otros dirigentes del gobierno para explorar alianzas electorales de cara a las legislativas de 2025.

Mientras tanto, en el Congreso, la situación es cada vez más tensa. Los bloques opositores de Juntos por el Cambio, Encuentro Federal y Unión por la Patria están en plena negociación para intentar frenar el veto presidencial. Sin embargo, con la deserción de parte del radicalismo, los dos tercios necesarios para insistir en la ley de movilidad jubilatoria parecen inalcanzables.

El Gobierno, por su parte, se muestra confiado en que logrará mantener el veto. "Javier anunció que iba a vetar esta ley mucho antes. Ningún veto es gratuito, pero con esto le muestra a la gente que hace lo que dice", afirmó un dirigente libertario. El oficialismo cree que incluso en caso de manifestaciones en las calles o posibles represiones, cerrarán la jornada con un triunfo sobre el Congreso.

La sesión de hoy, miércoles, promete ser un momento clave para definir el futuro de la ley de movilidad jubilatoria, mientras la UCR enfrenta una fractura interna que podría tener consecuencias profundas para el partido.