En una jornada marcada por la multitudinaria marcha convocada por la CGT, las dos CTA, la UTEP y movimientos sociales, se ratificó el paro general del 9 de mayo próximo en rechazo al intento de avasallamiento de los derechos laborales, el ajuste y la destrucción de lo público que representan el DNU y la Ley Bases.

La convocatoria, que congregó a una multitud organizada en numerosas columnas de gremios de todo el país, tuvo lugar en el sur de la ciudad, con una movilización que avanzó hasta el Monumento al Trabajo. La consigna transversal que recorrió todas las últimas marchas fue "La Patria no se vende", estampada en una enorme bandera llevada por los dirigentes de la CGT.

En la conferencia de prensa posterior en la sede de la central obrera, se expresaron fuertes críticas al Gobierno, con un diagnóstico contundente: "Argentina estaba mal y ahora está peor".

"Acá estamos rechazando la entrega que se ha realizado ayer en el Congreso", afirmó Pablo Moyano al llegar a la marcha, desmintiendo que el paro del 9 estuviera en duda. Héctor Daer, en la misma conferencia, destacó que "la CGT no negoció ningún proyecto, ni dictamen, ni media sanción" de reforma laboral con la Casa Rosada.

El comunicado emitido por la CGT expresó su crítica a "un gobierno sin diálogo social", proponiendo "la construcción de un programa de consenso multisectorial" y "una agenda de diálogo para una Argentina del desarrollo, la producción y el trabajo".

La convocatoria sorprendió por la cantidad de gremios que marcharon y la organización de las columnas, que avanzaron por Independencia, cubriendo toda la traza desde antes de la 9 de julio hasta el bajo.

En un contexto donde la masividad del acto derogó cualquier protocolo, la jornada estuvo marcada por la presencia de distintas fuerzas de seguridad. El tránsito se mantuvo cortado en toda la traza desde Hipólito Yrigoyen y hasta Garay.

El mensaje de la marcha, según Pablo Moyano, fue claro: "No hay un solo beneficio para el pueblo en la Ley Bases, todo el beneficio es para los empresarios". Con la mirada puesta en una próxima hora de la historia: la hora del Senado.