La aprobación del capítulo de privatizaciones de la Ley Base en la Cámara de Diputados ha generado un intenso debate sobre el destino de empresas estatales y su posible transferencia al sector privado. Aquí están los detalles principales:

Empresas Incluidas en la Privatización Total:

1. Aerolíneas Argentinas: La aerolínea estatal se encuentra en medio de un plan de ajuste, con recortes que buscan reducir su déficit operativo. La privatización implicaría transferir su gestión al sector privado.
2. Enarsa (Energía Argentina S.A.): Fundada en 2004, Enarsa se encarga de actividades relacionadas con hidrocarburos, desde exploración y explotación hasta distribución y comercialización. Su venta significaría la transferencia de toda su estructura al sector privado.
3. Radio y Televisión Argentina: La privatización de esta entidad estatal, que incluye una red de más de 40 emisoras en todo el país, tendría un impacto significativo en el ámbito mediático y de comunicación federal.
4. Intercargo: Esta empresa estatal proporciona servicios en tierra, rampas y puentes de acceso en aeropuertos. Su privatización también está contemplada en la ley.

Otras Empresas con Posibilidad de Privatización o Concesión:

1. Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa): La empresa encargada de la prestación de servicios de agua potable y saneamiento en la región metropolitana de Buenos Aires.
2. Correo Argentino: La privatización del servicio postal estatal.
3. Belgrano Cargas: Empresa de transporte ferroviario de carga.
4. Corredores Viales: Encargada de la administración y mantenimiento de rutas y autopistas.
5. Sociedad Operadora Ferroviera (Sofse): Administradora de servicios ferroviarios.

Empresas con Posibilidad de Incorporar Capitales Privados:

1. Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA): Empresa estatal encargada de la generación de energía nuclear.
2. Yacimientos Carboníferos Rio Turbio (YCRT): Empresa dedicada a la explotación de carbón en la provincia de Santa Cruz.

En estos últimos casos, se contempla la posibilidad de que el Estado mantenga una participación mayoritaria en el capital social, aunque se permite la incorporación de capitales privados bajo ciertas condiciones.

El debate sobre la privatización de estas empresas estatales continuará en el Senado, donde se espera que se discuta con profundidad antes de tomar decisiones finales sobre su futuro.