La Marcha Federal Universitaria resonó con fuerza en todo el territorio argentino, manifestando un contundente rechazo al ajuste presupuestario impuesto por el gobierno de Javier Milei a las universidades nacionales. Desde las ciudades más grandes hasta los rincones más remotos, se vivió una jornada histórica en defensa del acceso a la educación superior.

En Mendoza, la manifestación convocó a más de 40 mil personas, según datos oficiales del Ministerio de Seguridad y Justicia provincial, marcando una de las movilizaciones más nutridas desde el 2019. La concentración principal se llevó a cabo en el campus de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), donde los carteles de los manifestantes expresaban consignas como "Ahorrar en educación enriquece la ignorancia" y "Defendamos la universidad pública".

En Santa Fe, se realizó un abrazo simbólico al edificio del Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), seguido por la lectura de un documento con fuertes críticas al ajuste presupuestario. En Rosario, la convocatoria fue una de las más destacadas a nivel nacional, reuniendo a estudiantes, docentes, sindicatos y organizaciones políticas en la plaza San Martín, desde donde marcharon hacia el Monumento a la Bandera.

En Misiones, la movilización se inició en Posadas y contó con la participación de diversas organizaciones, incluida la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Misiones (Adunam), que reclamó por la garantía de actividades académicas y la continuidad del comedor universitario. También se registraron protestas en otras localidades de la provincia, como Oberá y Eldorado.

En Santiago del Estero, la protesta comenzó con un ruidazo en la sede central de la Universidad Nacional (UNSE) y culminó en la plaza Libertad, donde los manifestantes expresaron su preocupación por el acceso a la educación pública. El respaldo del gobernador Gerardo Zamora destacó la importancia de la universidad como facilitadora de la movilidad social ascendente.

En San Luis, miles de personas se movilizaron desde el edificio del Rectorado de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) hasta la plaza Independencia, en una demostración de apoyo a la educación pública. La misma energía se sintió en otras ciudades de la provincia, como Villa Mercedes y Merlo.

En Chubut, las ciudades de Comodoro Rivadavia, Trelew, Esquel y Puerto Madryn fueron testigos de las marchas que se dirigieron a las sedes de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). En San Juan, la movilización partió desde la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) hasta el edificio del Rectorado, donde se leyó un discurso y se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.

En Tierra del Fuego, la capital Ushuaia y Río Grande fueron escenarios de las movilizaciones, que contaron con la participación de representantes de varias instituciones educativas. En Jujuy, la capital San Salvador fue testigo de una nutrida columna que se trasladó desde la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) hasta la Casa de Gobierno provincial, mientras que en otras ciudades de la provincia también se registraron manifestaciones.

En cada rincón del país, la voz de los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación resonó con fuerza, exigiendo un presupuesto justo para garantizar el acceso a la educación superior para todos.