Un informe privado reveló que el consumo masivo experimentó una caída del 7,5% en marzo a nivel nacional, marcando un cambio significativo después de siete meses consecutivos de crecimiento. Esta disminución se atribuye a la recesión económica que ha erosionado los salarios de los trabajadores.

El informe, realizado por la consultora Scentia, se destaca por su amplia cobertura, abarcando tanto los canales de supermercados como los negocios de barrio, y registrando las ventas a través de tickets, lo que proporciona una visión detallada de la situación del consumo en diferentes segmentos sociales.

Por otro lado, un informe de la consultora Focus Market, a través de Scanntech, reveló un retroceso interanual del 19% y un descenso del 2,5% respecto a febrero en las ventas de productos de consumo masivo. Además, se observó una disminución del 4,5% en la cantidad de tickets en comparación con el mes anterior, y del 10,5% en comparación con el año anterior. Asimismo, las unidades por ticket descendieron un 9,9% interanualmente, alcanzando 4,7 unidades por ticket.

En cuanto a la inflación en consumo masivo, se registró una desaceleración en marzo al ubicarse en el 5,3%, principalmente debido a la variación de precios en la categoría de limpieza y cuidado personal. Sin embargo, los alimentos aumentaron en promedio un 7,7%, mientras que las bebidas subieron un 9%. Algunas categorías, especialmente aquellas con productos clave para el consumo popular, registraron aumentos superiores al 40%.

Entre los productos que más aumentaron en marzo se encuentran los huevos con un incremento del 44,2%, seguidos por el detergente para ropa con un 31,3%, y los yogures con un 23,2%, entre otros. Por otro lado, en términos interanuales, productos como el arroz, los pañales, y las cremas dentales experimentaron aumentos significativos, superando el 400%.

El informe también destacó los productos que más se aceleraron en el primer trimestre del año, entre los que se encuentran las cremas dentales, los pañales, y las maquinitas de afeitar.

Damián Di Pace, director de la consultora, señaló que la caída en las ventas está generando una presencia notable de promociones y descuentos para mover los productos en las góndolas, lo que representa un costo para la industria alimentaria y de cuidado personal. Asimismo, indicó que la reducción de pesos circulantes en la economía, la pérdida de poder adquisitivo de la moneda y la disminución del ingreso de los argentinos están contribuyendo a una desaceleración de los precios de los bienes en la economía.