El anuncio del Gobierno sobre los próximos aumentos en las boletas del servicio de agua en el Área Metropolitana de Buenos Aires, gestionado por Aysa, ha generado preocupación en los hogares, ya que implicará un incremento del 209 por ciento. Esta medida, destinada a equilibrar el déficit operativo de la empresa, añade presión a los ya golpeados bolsillos de los ciudadanos y contribuye al aumento de la inflación en abril. Además, a partir de junio, las tarifas de Aysa se actualizarán mensualmente mediante una fórmula que combina la inflación y la evolución de los salarios.

El aumento aprobado triplica el valor de las próximas facturas. Según estimaciones de Aysa, la factura promedio mensual sin impuestos por el servicio de agua y cloacas pasará de 5290 pesos a 16.346 pesos. Aunque se mantiene el descuento del quince por ciento para usuarios residenciales en áreas con coeficiente zonal bajo, y sigue vigente la Tarifa Social, esta última cada vez tiene criterios más restrictivos.

La suba de las tarifas de agua se produce en un contexto inflacionario persistente y se suma a los recientes aumentos en servicios como el gas y la electricidad. Durante la audiencia pública, varios expertos expresaron su preocupación por el impacto de estos aumentos en los usuarios, señalando la necesidad de considerar la situación económica de los mismos.

Según los datos proporcionados por Aysa, el aumento varía según la calificación zonal y el tipo de usuario. Los incrementos van desde los 4551 pesos a los 19.269 pesos mensuales para usuarios residenciales, dependiendo de su ubicación y nivel socioeconómico. Además, los usuarios no residenciales, que incluyen industrias, comercios y establecimientos educativos, también experimentarán aumentos significativos en sus facturas.

El impacto de este aumento no se limita solo a los hogares, sino que también alimenta la inflación en abril, sumándose a otros aumentos recientes en diferentes sectores. En un contexto económico delicado, la persistencia inflacionaria representa un desafío para la estabilidad financiera y cambiaria del país.

En resumen, el anuncio de los aumentos en las tarifas de agua de Aysa representa un desafío adicional para los hogares argentinos, en un contexto económico ya difícil. La combinación de aumentos de tarifas y la inflación continua plantea preocupaciones sobre el impacto en el poder adquisitivo de la población y la estabilidad económica del país.