Una vez más, las tormentas y las inundaciones golpearon con fuerza en las zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), causando estragos y dejando escenas de destrucción, calles inundadas, cortes en el transporte público y más de cien mil hogares sin suministro eléctrico. En la Provincia de Buenos Aires, la situación fue similar, con una "supercelda" que afectó primero a localidades del interior para luego arremeter contra el sur del conurbano, dejando a su paso más de 800 personas evacuadas. En medio de este contexto, se registró el trágico fallecimiento de una mujer en la Ciudad de Buenos Aires, tras ser golpeada por una baranda que se desprendió de un balcón debido a las fuertes ráfagas de viento.

Las consecuencias del fenómeno meteorológico fueron particularmente graves en localidades del interior provincial como Pellegrini, 25 de Mayo, Bragado, Roque Pérez y 9 de Julio, donde la tormenta acompañada de vientos intensos y granizo causó daños materiales significativos, incluyendo la destrucción de vehículos, galpones y techos. El fenómeno de la "supercelda", caracterizado por su gran tamaño y capacidad para generar granizo y vientos muy fuertes, tuvo un impacto considerable en la región.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas tempranas sobre la llegada de la tormenta a las zonas del Gran Buenos Aires, lo que permitió a las autoridades locales y a la población tomar precauciones. Sin embargo, las lluvias intensas y los fuertes vientos causaron estragos en calles, avenidas y sistemas de transporte en la región metropolitana, afectando también el funcionamiento de los aeropuertos.

Además de los problemas causados por las condiciones climáticas, se destacan las dificultades en el suministro eléctrico, con más de cien mil usuarios sin luz en todo el AMBA durante varias horas. Las autoridades trabajaron para restablecer el servicio, pero la situación se mantuvo complicada en algunos sectores, especialmente en Lanús, Florencio Varela, Sarandí, Laferrere y Moreno, así como en áreas específicas de la Ciudad de Buenos Aires.

El pronóstico meteorológico indicaba una mejora gradual para los días siguientes, con la expectativa de un jueves sin lluvias y la vuelta del sol en horas del mediodía. Se espera que esta tendencia favorable continue durante el viernes y el fin de semana, ofreciendo un respiro a las comunidades afectadas por las tormentas.