El día comenzó con declaraciones del ministro del Interior, Guillermo Francos, negando cualquier conflicto con los gobernadores tras la caída del proyecto de ley ómnibus. Sin embargo, desde Roma, Javier Mieli concretó el despido de funcionarios vinculados a gobernadores a los que ahora llama "traidores". Entre los despedidos se encuentran la secretaria de Minería, Flavia Royón, vinculada al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el titular de la Anses, Osvaldo Giordano, relacionado con el gobernador cordobés, Martín Llaryora.

La versión oficial del pedido de renuncia alega la necesidad de contar con funcionarios comprometidos con la modernización y simplificación del Estado. Sin embargo, la decisión parece ser una represalia por el fracaso parlamentario del proyecto ómnibus. Milei acusó de traidores a los diputados que votaron en contra y a los gobernadores supuestamente aliados, como Sáenz y Llaryora. Giordano fue señalado además por no influir en el voto de su esposa, la diputada Alejandra Torres.

En un posteo en X, Milei anunció un supuesto "cambio de reglas" pero en realidad lanzó una diatriba contra la clase política, autodenominándose como el elegido de la sociedad argentina. Expresó su enfado y reafirmó su compromiso con un programa económico para "exterminar" la inflación sin recurrir al Congreso. También criticó a los gobernadores por supuestos negocios con la industria pesquera, el tabaco y las empresas petroleras.

Los despidos de Giordano y Royón parecen ser solo el comienzo de una serie de retaliaciones por el fracaso parlamentario. Se habla de una lista que incluiría a otros funcionarios, como Franco Mogetta y el titular del Banco Nación, Daniel Tilliard. Además, se especula sobre posibles sucesores, con Patricia Bullrich impulsando a Mario Capello para la Anses, mientras que Macri quiere a María Eugenia Vidal o Carolina Stanley para ese cargo. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, aspira a poner a alguien de su confianza en la Anses.