En el noroeste de la provincia de Neuquén, a orillas del lago Aluminé y muy cerca del lago Moquehue, se encuentra Villa Pehuenia, un destino patagónico que combina naturaleza virgen, tradiciones ancestrales y un crecimiento turístico planificado y respetuoso del entorno. Su nombre proviene del pehuén o araucaria, árbol sagrado para el pueblo mapuche, que domina el paisaje y define la identidad de la región.

La historia de Villa Pehuenia está estrechamente vinculada a las comunidades mapuches, que habitaron estas tierras desde tiempos ancestrales y aún hoy conservan sus tradiciones, su lengua y su cosmovisión. Recién hacia fines del siglo XX comenzó a consolidarse como villa turística, con un desarrollo ordenado que priorizó la preservación ambiental y el turismo sustentable. Este crecimiento le permitió posicionarse como uno de los destinos más cuidados y armónicos de la Patagonia andina.

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Uno de sus principales atractivos es el Lago Aluminé, de aguas transparentes y tonalidades turquesas. Durante el verano, sus playas de arena volcánica invitan al descanso, al kayak, a la natación y a la pesca deportiva. En invierno, el lago se transforma en un escenario silencioso y mágico, rodeado de montañas nevadas, ideal para caminatas y fotografía de paisajes.

A pocos minutos se encuentra el Lago Moquehue, más pequeño y aún más tranquilo, rodeado de bosques cerrados de araucarias y coihues. Es un sitio perfecto para quienes buscan contacto directo con la naturaleza, senderismo suave y vistas panorámicas que transmiten una profunda sensación de paz. Sus costas son elegidas para picnics, observación de aves y atardeceres inolvidables.

El tercer imperdible es el Parque de Nieve Batea Mahuida, un cerro gestionado por la comunidad mapuche Puel. Durante el invierno ofrece actividades como esquí, snowboard y caminatas con raquetas, mientras que en verano se convierte en un punto panorámico excepcional para apreciar los lagos, los volcanes y los valles neuquinos. Su gestión comunitaria lo convierte en un ejemplo de turismo inclusivo y culturalmente respetuoso.

Además, Villa Pehuenia se destaca por su gastronomía regional, donde el piñón —fruto del pehuén— es protagonista en platos dulces y salados, y por sus ferias artesanales, que reflejan el trabajo en madera, lana y cerámica de productores locales.

Visitar Villa Pehuenia es sumergirse en una Patagonia serena y auténtica, donde la naturaleza marca el ritmo y la cultura mapuche aporta profundidad y sentido al viaje. Un destino ideal para quienes buscan paisajes impactantes, tranquilidad y una conexión genuina con la tierra.