En el barrio de Caballito avanzan los trabajos de excavación para encajar la estructura del paso bajo nivel que permitirá que la calle García Lorca atraviese por debajo las vías del tren Sarmiento. Con el despliegue de maquinaria pesada y movimientos constantes de tierra, la obra comienza a tomar forma en una zona donde el tránsito se volvía crítico durante gran parte del día.

Este cruce ferroviario registraba más de 500 vehículos por hora y los tiempos de viaje podían duplicarse, ya que las barreras permanecían bajas alrededor de 34 minutos cada hora. La construcción del túnel apunta a terminar con ese cuello de botella que afectaba a miles de vecinos y que generaba embotellamientos diarios.

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La finalización del paso bajo nivel está prevista para mayo. Según detallan desde el Gobierno porteño, permitirá una circulación más fluida y segura para conductores, peatones y ciclistas. También reducirá notablemente el ruido y la emisión de gases contaminantes producidos por autos, colectivos y camiones que quedaban detenidos en la zona mientras esperaban el paso del tren.

Jorge Macri, jefe de Gobierno, supervisó esta mañana el avance de los trabajos junto al ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua. El mandatario afirmó que la movilidad y la conectividad son los ejes centrales de la inversión pública en la Ciudad y destacó la importancia de ejecutar este tipo de obras en áreas atravesadas por la complejidad ferroviaria. Señaló que el objetivo principal es que los vecinos ganen tiempo y puedan desplazarse de forma más rápida, segura y con menos contaminación.

Mientras se profundiza la excavación del túnel, también avanzan tareas complementarias como la instalación del sistema de pilotaje para las rampas de acceso y el montaje de una estación de bombeo. En una fase inicial de la obra se llevó a cabo una intervención provisional en la calle Martín de Gainza, a pocos metros del cruce, para permitir el paso vehicular mientras se desarrolla la construcción. Una vez que García Lorca quede habilitada por completo, ese desvío se cerrará de manera definitiva.

El nuevo túnel tendrá mano única y se completará con puentes peatonales en superficie, calles colectoras para los frentistas, equipamiento urbano, áreas parquizadas, luminarias, intervenciones artísticas y dispositivos de seguridad. Se trata de una intervención integral que apunta a mejorar la convivencia entre usuarios y a revitalizar el entorno inmediato.

Las obras de pasos bajo nivel forman parte del Plan Urbano Ambiental que impulsa la Ciudad y que establece la necesidad de estudiar y planificar soluciones que mejoren la conectividad y disminuyan los riesgos de siniestros viales. Además, la obra de García Lorca se articula con eventuales proyectos a mayor escala que puedan llevarse a cabo en el futuro sobre el trazado del ferrocarril Sarmiento.

La actual gestión porteña también avanzó con otros pasos bajo nivel, como el de la calle Irigoyen en Villa Luro y el de la avenida Álvarez Thomas en Villa Urquiza, lo que refuerza la estrategia de eliminar barreras y optimizar la circulación en distintos puntos de la Ciudad.