El empresario de aviación Sergio Mastropietro quedó en el centro de la causa por presunto lavado de activos en la trama de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. Su nombre aparece como nexo entre el acusado de narcotráfico Federico “Fred” Machado y los involucrados en maniobras irregulares en la compra de medicamentos de alto costo. El juez Sebastián Casanello había ordenado allanar su domicilio y secuestrarle el celular apenas regresara de Estados Unidos, pero el operativo falló de forma insólita.

Mastropietro atravesó Migraciones sin que se cumpliera la orden judicial. Solo después de que una secretaria del juzgado advirtiera la omisión, los agentes salieron a buscarlo y lo interceptaron cuando ya se encontraba en la vía pública. Ante el pedido del teléfono, el empresario aseguró que lo había dejado “sobre una valija” y que había desaparecido, insinuando un robo. El aparato, ya intervenido por la Justicia, había sido encendido en Tucumán y llegó activo a Buenos Aires antes de apagarse definitivamente.

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La secuencia despertó fuertes sospechas. El avión privado en el que viajaba Mastropietro, perteneciente a una de sus empresas, hizo una escala no prevista en Tucumán, supuestamente para cargar combustible. Funcionarios de Migraciones indicaron que el operativo estaba dispuesto, pero que una mujer habría facilitado su salida del edificio antes de la requisa. Las cámaras de Aeroparque quedaron bajo análisis de la Justicia.

Durante el operativo improvisado, Mastropietro se mostró familiarizado con varias personas del aeropuerto. No fue llevado a un espacio reservado, como suele ocurrir en estos procedimientos, y la revisión fue superficial. La desaparición del teléfono resultó especialmente llamativa, ya que contenía datos relevantes sobre posibles maniobras de lavado vinculadas a la causa.

El fiscal Franco Picardi sostiene que Mastropietro habría colaborado en el blanqueo de dinero proveniente de contrataciones irregulares en Andis. Según la investigación, recibía transferencias millonarias desde empresas proveedoras de insumos médicos y emitía facturas por conceptos genéricos relacionados con vuelos y “kilómetros” aéreos, lo que podría encubrir operaciones ilícitas.

Los vínculos entre Mastropietro, el exdirector de Andis Diego Spagnuolo y el lobista Miguel Ángel Calvete están documentados en visitas, comunicaciones y transferencias. Calvete, detenido por otra causa, aparece como engranaje clave en el direccionamiento de contrataciones y en la distribución de fondos. En una libreta manuscrita hallada en un domicilio vinculado a él, aparece un listado de 68 nombres, entre ellos el propio Mastropietro.

El empresario también figura en otra línea de investigación relacionada con Fred Machado, acusado de narcotráfico en Estados Unidos. Ambos habrían mantenido vínculos operativos en el ámbito aeronáutico, y uno de los aviones usados por José Luis Espert durante su campaña presidencial de 2019 habría estado bajo control de Machado, aunque nunca fue inscripto a su nombre.

El fallo del operativo en Aeroparque recuerda otros episodios recientes de fallas o irregularidades en controles migratorios, como el caso de Laura Arrieta, vinculada a la CPAC, quien ingresó al país con diez valijas sin ser revisada. Casanello presentará una denuncia para que se investigue si la omisión en la requisa de Mastropietro fue negligencia o parte de una maniobra para protegerlo.