Desde el inicio, la Albiceleste mostró su ambición ofensiva y controló el juego con posesión, presión alta y movilidad en ataque. La recompensa llegó a los 36 minutos del primer tiempo, cuando Ramiro Tulián —delantero de Belgrano— abrió el marcador tras una gran jugada colectiva. Santiago Silveira desbordó por la derecha, envió un centro preciso y Tulián definió con categoría para marcar el primer tanto argentino en la Copa del Mundo.

Con la ventaja, el conjunto nacional se adueñó del ritmo del partido y generó nuevas oportunidades para ampliar la diferencia. Sin embargo, cuando el primer tiempo se moría, Bélgica logró empatar. Axl Wins envió un centro desde la izquierda que superó a toda la defensa argentina y encontró por el otro lado al lateral Arthur De Kimpe, quien remató cruzado y selló el 1-1.

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El gol en el cierre del primer tiempo fue un golpe duro, y el inicio del complemento trajo más complicaciones. A los 59 minutos, los belgas aprovecharon una desatención defensiva: Ali Camara entró al área con potencia y asistió a Stan Naert, que solo tuvo que empujar la pelota para poner el 2-1.

Lejos de resignarse, Argentina mostró carácter. Con paciencia, movilidad y juego asociado, volvió a imponerse en el mediocampo y buscó el empate. Lo consiguió a los 69 minutos gracias a una muy buena jugada entre Gastón Bouhier y Facundo Jainikoski, ambos de Argentinos Juniors. Bouhier llegó al fondo por la izquierda y envió un centro atrás que Jainikoski conectó de primera para establecer el 2-2.

El equipo sintió el impulso emocional del empate y fue por más. Apenas dos minutos después, Jainikoski volvió a ser protagonista con una jugada individual brillante por la banda izquierda: desbordó a su marcador y habilitó a Felipe Esquivel, quien definió con clase para poner el 3-2 y dar vuelta el resultado.

En los minutos finales, Bélgica intentó reaccionar con pelotas aéreas y disparos desde afuera, pero la defensa argentina se mantuvo firme y el arquero Franco Villalba respondió con seguridad. El pitazo final desató la celebración de un grupo que ratifica su confianza y su identidad de juego.

Con esta victoria, Argentina arranca con el pie derecho su sueño en Qatar. Bajo la conducción de Diego Placente, la Selección Sub 17 combina talento, intensidad y compromiso. Esta camada —que ya brilló en el Sudamericano y ganó el prestigioso torneo COTIF de L’Alcúdia— busca ahora alcanzar la gloria que aún falta en las vitrinas de la AFA: el primer título mundial de la categoría.