El domingo a la tarde, las fuerzas de seguridad confirmaron el hallazgo del cuerpo de Saúl Eduardo de Francesco, jubilado civil de la base naval de Zárate que había desaparecido el miércoles anterior. La víctima fue encontrada ejecutada en un descampado de Baradero, a unos 40 kilómetros de su vivienda. Para entonces, la Justicia ya había ordenado la detención de cuatro sospechosos vinculados al crimen.

Entre los acusados se encuentra Florencia Ludmila Valentini, oficial del Comando de Patrullas de Campana, quien acumulaba deudas millonarias con entidades financieras y microcréditos. La investigación reveló que debía más de 4,5 millones de pesos y que sus problemas económicos podrían haber sido el motor del plan criminal. Su pareja, Alejo Ezequiel Moreno, exonerado de la Policía Bonaerense por su participación en el homicidio de un colega durante un asalto, también fue señalado como pieza central de la organización. A ellos se suman Lucas Gabriel Lemos y Néstor Irvin Matencio Limache, ambos vecinos de la zona.

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De acuerdo a la reconstrucción del fiscal Esperante, el 17 de septiembre por la tarde Valentini se presentó en la casa de De Francesco en la calle Valentín Alsina. Allí se hizo pasar por la nuera de un excompañero de trabajo para intentar convencerlo de asistir a una supuesta fiesta en su honor. El jubilado sospechó y rechazó la invitación. Horas después, fue interceptado en la vía pública por Moreno, Lemos y Matencio Limache, quienes lo obligaron a subir a un Ford Focus gris. Detrás, en un Volkswagen Gol Trend blanco, circulaba Valentini.

Los acusados condujeron a la víctima hasta un descampado cercano a Baradero. Allí lo ejecutaron de un tiro en la nuca y, antes de huir, le sacaron las llaves de su departamento. Esa misma noche, alrededor de las 23:30, volvieron al domicilio del jubilado para revolverlo en busca de dinero, pero debieron escapar al escuchar ruidos en un departamento contiguo.

La denuncia de desaparición fue presentada al día siguiente por el hermano de De Francesco. Un sobrino también declaró que había escuchado a su tío hablar con una mujer que lo invitaba a un festejo, lo que permitió identificar a Valentini. A esto se sumó el testimonio de un vecino que llamó al 911 la misma noche del crimen para advertir que tres personas habían subido por la fuerza a un hombre a un Ford Focus gris en la misma cuadra donde vivía la víctima.

La causa avanzó con la recolección de videos de cámaras de seguridad que captaron tanto a Valentini conversando con De Francesco como el paso del vehículo utilizado en el secuestro. También fueron claves los informes de antenas de telefonía celular, que confirmaron el recorrido del automóvil desde Zárate hasta el lugar donde fue hallado el cuerpo.

Con estas pruebas, el viernes 19 de septiembre fueron detenidos Moreno y Valentini en sus domicilios, por orden de la jueza de Garantías Graciela Cione. Al día siguiente cayó Matencio Limache junto al Ford Focus presuntamente usado en el traslado. Horas más tarde se produjo la captura de Lemos.

Los cuatro serán indagados en las próximas horas acusados de homicidio agravado. La principal hipótesis sostiene que el crimen estuvo motivado por la codicia: los acusados habrían creído que el jubilado guardaba una suma de dinero en su vivienda, lo que lo convirtió en blanco de una trama macabra.