Gustavo Quinteros fue confirmado este viernes como nuevo director técnico de Independiente. La dirigencia de Avellaneda se movió rápido luego de la renuncia de Julio Vaccari y acordó con el experimentado entrenador santafesino, que regresa al fútbol argentino con la ilusión de devolverle protagonismo a uno de los clubes más importantes del país.

El Rojo atraviesa un arranque de campeonato para el olvido, con siete fechas sin victorias, tres empates y cuatro derrotas que lo dejaron en el fondo de la tabla del Grupo B. En ese contexto, Quinteros, de 60 años, tendrá la tarea de reordenar lo futbolístico y recuperar la confianza de un plantel golpeado.

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Formado en las inferiores de Newell’s, el nuevo DT de Independiente hizo gran parte de su carrera como futbolista en Bolivia, donde llegó a disputar el Mundial de Estados Unidos 1994 con esa selección. En Argentina vistió las camisetas de San Lorenzo y Argentinos Juniors, hasta su retiro en 1999.

Su trayectoria como entrenador incluye pasos por varios países y títulos importantes. En Bolivia fue campeón con Blooming, Bolívar y Oriente Petrolero, además de dirigir a la selección nacional en la Copa América 2011. En Ecuador dejó huella en Emelec, mientras que en el fútbol árabe tuvo experiencias en Al-Nassr y Al-Wasl. También condujo a la Universidad Católica de Chile, Tijuana de México y a Colo Colo, donde es muy querido y aún hoy lo recuerdan con afecto. Su última experiencia fue en Gremio de Brasil.

En el fútbol argentino alcanzó la gloria con Vélez en 2024, coronándose campeón tras una campaña sólida. Ese título se sumó a un palmarés de trece conquistas oficiales que lo colocan entre los entrenadores argentinos más ganadores de la actualidad, junto a nombres como Ramón Díaz, Helenio Herrera, Marcelo Gallardo y Carlos Bianchi.

Quinteros se caracteriza por su estilo ofensivo y de protagonismo constante. Sus equipos buscan salir jugando desde el fondo, presionar alto y asumir riesgos en ataque, una filosofía que conecta directamente con la identidad histórica de Independiente y el famoso “paladar negro” de sus hinchas.

Ahora, con un presente adverso y la obligación de revertir resultados de inmediato, Independiente deposita su esperanza en Quinteros, quien llega con experiencia, títulos y la convicción de que el Rojo puede volver a ser protagonista.