El personal del Hospital Garrahan definió en asamblea un plan de lucha que comenzará mañana a las 7 con un paro que mantendrá la atención de urgencias y guardia, una asamblea al mediodía, una movilización por la tarde hacia Plaza de Mayo y un ruidazo nacional a las 20.

La medida se resolvió tras el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Emergencia Pediátrica, que garantizaba la actualización del financiamiento del hospital. Los trabajadores calificaron la decisión como “despiadada y cruel” y advirtieron que de no revertirse avanzarán con medidas más profundas.

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“Es un ataque tremendo contra el Garrahan. No vamos a dar un paso atrás en la defensa de este hospital, de la salud en general y de las infancias”, señaló Norma Lezama, delegada de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APYT).

El plan de acción se llevará adelante en conjunto con docentes y estudiantes de universidades nacionales, que también fueron afectados por el veto a la ley de financiamiento votada por el Congreso. “Es el inicio de una serie de acciones que culminarán rodeando el Congreso”, sostuvo Alejandro Lipcovich, delegado de ATE-Garrahan.

Los trabajadores remarcaron la grave situación que atraviesa el hospital, con falta de insumos, pérdida de profesionales y condiciones de trabajo deterioradas. En ese sentido, reclamaron un salvataje del Gobierno nacional para evitar el colapso del principal centro pediátrico del país.

Lipcovich instó además a que las centrales sindicales convoquen a una huelga nacional “para defender al Garrahan y a las universidades” del ajuste impulsado por el oficialismo.

Según los delegados, el veto presidencial expone un Gobierno debilitado tras la derrota electoral en Buenos Aires y en distintas provincias. “Es un acto de un Gobierno en crisis, repudiado en las urnas y sin legitimidad para seguir aplicando su motosierra”, afirmaron.