SALUD
6 de agosto de 2025
Fraude en el examen de residencias: el Gobierno denunció a médicos por copiarse con anteojos con cámara y audífonos

El Ministerio de Salud presentó una denuncia penal tras detectar maniobras de copia masiva durante la prueba nacional del 1° de julio. Un video en redes sociales mostró a un postulante filmando el examen con un dispositivo oculto.
El Ministerio de Salud de la Nación denunció por defraudación a la administración pública a un médico identificado y a otros posibles implicados en un intento de fraude en el Examen Único de Ingreso al Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud 2025. La presentación se realizó ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, luego de detectar irregularidades en los resultados y la circulación en redes de un video en el que se ve al acusado filmando la prueba con anteojos con cámara y audífonos.
Según la investigación preliminar, el modus operandi consistía en registrar las preguntas y enviarlas a un contacto externo, que a través de grupos pagos de mensajería (Telegram y WhatsApp) devolvía las respuestas correctas, facilitando la copia a otros aspirantes.
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La cartera sanitaria remarcó que la maniobra buscaba obtener una beca rentada financiada por el Estado mediante métodos fraudulentos, generando un perjuicio económico, ético y potencial para la salud pública, al desplazar a profesionales que superaron la evaluación de forma legítima.
Entre las medidas judiciales solicitadas figuran el secuestro y análisis forense de celulares y dispositivos electrónicos, la identificación de los grupos de mensajería utilizados, un oficio a la red social X para obtener datos del video original, y el requerimiento de registros de comunicaciones a las empresas de telefonía.
El Gobierno advirtió que, una vez reunidas las pruebas, pedirá la citación a indagatoria de los implicados y ratificó su compromiso de “terminar con las trampas y los privilegios que se aprovechan del Estado” y “sancionar a quienes intentaron vulnerar un concurso público”.
La alerta inicial surgió por la disparidad en los puntajes: un número inusual de aspirantes superó los 85 puntos, muy por encima de la media histórica, y con antecedentes académicos que no coincidían con ese rendimiento. En el caso del médico que filmó el examen, había obtenido 69 puntos en una prueba previa y 92 en el examen único.
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