Boca Juniors volvió a tropezar en una noche que parecía prometer otra cosa. Esta vez, fue Atlético Tucumán el que lo dejó fuera de la Copa Argentina, al imponerse 2-1 en el estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero por los 16avos. de final del certamen.

El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo mostró una pálida imagen y acumuló una nueva frustración en un año irregular. Tras una primera mitad sin goles, el Decano golpeó en los momentos clave del complemento: a los 65 minutos, Clever Ferreira aprovechó una pelota suelta tras un córner y definió sin oposición dentro del área chica; diez minutos más tarde, Mateo Bajamich puso el 2-0 luego de un contraataque que expuso las falencias defensivas del Xeneize.

Aunque Edinson Cavani logró descontar en tiempo de descuento, ya era tarde. El gol sólo sirvió para maquillar el resultado. El delantero uruguayo, que regresaba como titular, había desperdiciado dos ocasiones claras y su actuación dejó gusto a poco, al igual que la del colombiano Frank Fabra, quien fue reemplazado en medio de silbidos tras una floja actuación.

La eliminación es otro golpe para Boca, que también quedó fuera de la Libertadores, perdió el clasico e hizo un papelón en el mundial de clubes y ve cómo se acortan sus chances de pelear por un título este año. Con esta derrota, deberá enfocarse en el Torneo Clausura 2025 y en la clasificación a la próxima Libertadores, objetivo que ya no admite margen de error.

Atlético Tucumán, por su parte, avanza con ilusión a los octavos de final, donde se medirá con Newell’s. El equipo de Lucas Pusineri fue inteligente y eficaz, y aprovechó al máximo las debilidades de un Boca que, pese a los nombres, sigue sin encontrar el rumbo.