Ante la ola de frío polar, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intensificó el despliegue de la Red de Atención para Personas en Situación de Calle, que funciona las 24 horas, los 365 días del año. El objetivo: que nadie duerma a la intemperie. El número para alertar sobre estas situaciones es el 108, una línea gratuita y directa.

Este año, el operativo incorporó equipos móviles en moto, reemplazó la entrega de viandas callejeras por comidas calientes servidas en iglesias y clubes y sustituyó las frazadas por ropa térmica completa (camiseta, pantalón, gorro y guantes), más efectiva contra el frío, la humedad y el riesgo de enfermedades respiratorias.

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“La calle no es un lugar para vivir, y mucho menos para pasar el invierno”, sostuvo el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y ratificó el compromiso de asistir una y otra vez a quienes rechacen inicialmente la ayuda.

La red cuenta con más de 600 personas trabajando, entre empleados del Estado, voluntarios, ONG e instituciones religiosas. Los 47 Centros de Inclusión Social (CIS) distribuidos en distintos barrios porteños ofrecen más de 4.300 camas, con espacios diferenciados para mujeres, familias, personas mayores, hombres solos y personas con padecimientos de salud mental. Uno de los CIS es el primero en América Latina en atender exclusivamente a este último grupo.

Según datos oficiales, más del 70% de las personas asistidas no son oriundas de la Ciudad, sino que llegan a diario desde el conurbano bonaerense en busca de una oportunidad o asistencia.

Repetilo, compartilo, activalo: si ves una persona en situación de calle, llamá al 108.