Con un multitudinario acto en el centro de La Plata, Axel Kicillof lanzó este sábado el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), una nueva herramienta política que busca reordenar al peronismo bonaerense y trazar un rumbo alternativo a las políticas del presidente Javier Milei. “Fue una demostración de potencia, el peronismo hoy está acá”, resumieron desde el entorno del gobernador, único orador del encuentro que reunió a más de 40 mil personas y contó con la presencia en el escenario de más de 40 intendentes bonaerenses, junto a referentes de la CGT, la CTA y movimientos sociales.

“Como decía el General: el movimiento nunca fue excluyente, jamás fue sectario”, expresó Kicillof, quien propuso un frente amplio bonaerense “contra la motosierra”. Aunque sin precisar destinatarios concretos, la convocatoria estuvo dirigida tanto a la dirigencia como a votantes no peronistas disconformes con el rumbo actual del país. “Tenemos que sumar a todos para decirle a la historia que por acá no pasó la motosierra, que acá hay otro camino”, remarcó.

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El acto, que originalmente estaba previsto para el sábado anterior pero se pospuso por mal clima, funcionó como jornada de debate con múltiples carpas temáticas y un cierre marcado por la liturgia justicialista. “Nada de escenarios 360° ni marketing, vamos a hacer mucho acto, mucha caravana, todo bien peronista”, adelantaron desde el equipo del gobernador. La marcha peronista, cantada con fervor, coronó el encuentro.

El MDF nace con una fuerte base territorial: 46 intendentes ya manifestaron su respaldo. Entre ellos, el jefe comunal de Morón, Lucas Ghi, destacó “la decisión de defender el presupuesto provincial y los intereses de los bonaerenses”. Incluso referentes de otros espacios, como el radical Maximiliano Suescun, valoraron el vínculo con el mandatario bonaerense y descartaron sumarse a alianzas con la derecha provincial.

A nivel nacional, la postura del gobernador contrasta con la de otros mandatarios que optaron por acercarse a la Casa Rosada. “Hay otro camino” es el lema con el que Kicillof busca marcar distancia del modelo libertario y mostrarse como alternativa real. “No tengan dudas de que en las elecciones que vienen tenemos una misión: ganar en septiembre y ganar en octubre”, aseguró.

También hubo referencias a Cristina Fernández de Kirchner, a quien volvió a respaldar frente a los ataques judiciales. El acto se dio en medio de versiones sobre un posible avance de la Corte Suprema contra la expresidenta, lo que podría tener impacto directo en la campaña del oficialismo.

Mientras se avecina la definición de candidaturas, en el entorno de Kicillof esperan que el acto marque un punto de inflexión. “Estamos todos hartos de la interna”, había dicho días atrás el ministro Carlos Bianco, quien pidió unidad detrás de la gestión bonaerense. En ese sentido, Kicillof cerró: “La discusión no es por un lugar en las listas, es por un lugar en la historia”.