El feroz temporal que azotó a gran parte de la provincia de Buenos Aires dejó más de 2.500 personas evacuadas y provocó graves anegamientos en ciudades, rutas y campos. Según precisaron desde el Gobierno bonaerense en una conferencia de prensa, en las últimas horas cayeron hasta 400 milímetros de agua acumulada en el noroeste provincial, una cifra equivalente a la totalidad de lluvias esperadas para un mes.

“El núcleo más intenso de la tormenta se trasladó a Entre Ríos, pero la alerta naranja continúa vigente hasta esta noche”, señalaron desde el Ejecutivo. El gobernador Axel Kicillof remarcó que, pese a la magnitud del fenómeno, no se registraron víctimas fatales.

Las localidades más afectadas por las inundaciones fueron Marcos Paz, Colón, Chivilcoy, Chacabuco, Suipacha, General Alvear, General Arenales, Lomas de Zamora, Moreno, General Rodríguez, Luján, Arrecifes, San Antonio de Areco, La Matanza, Ameghino, Merlo, Zárate, Campana, Junín, Capitán Sarmiento, Salto, Baradero, Exaltación de la Cruz, San Andrés de Giles y Escobar.

“Los campos parecen un mar, no se distingue la ruta de las zanjas. Es impresionante la cantidad de agua”, describió Miguel Ruberti, vecino de Zárate, una de las zonas más comprometidas junto a Campana.

En paralelo, Defensa Civil Nacional reiteró el pedido a la población de no circular por zonas inundadas y respetar las recomendaciones oficiales. Vialidad Nacional, por su parte, informó que permanecen inhabilitados los accesos a las rutas 8 y 9 y a múltiples caminos provinciales debido a la acumulación de agua y los riesgos de derrumbe.

Mientras se desarrollan las tareas de asistencia y evacuación en las zonas más críticas, el Gobierno bonaerense solicitó extremar la precaución y mantenerse informado a través de los canales oficiales ante la persistencia del mal tiempo en la región.