La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó este jueves que realizará un nuevo paro general de 24 horas entre el 2 y el 10 de abril. Así lo adelantó el dirigente Héctor Daer durante el cierre del primer Congreso Nacional de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), donde convocó a las organizaciones a sumarse a la medida de fuerza.

“El jueves vamos a tener una reunión de consejo directivo, pero lo que sí consensuamos todos, y los vamos a invitar a que nos acompañen a construirlo, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril”, expresó Daer ante un auditorio que celebró el anuncio con aplausos.

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El llamado a la huelga fue preparado por el camionero y triunviro Octavio Argüello, quien en su intervención sostuvo que si bien los sindicatos respetan los procesos democráticos, “es momento de terminar y, como dijo el papa Francisco, hay que empezar a hacer lío”. En el acto también estuvo presente el histórico dirigente Hugo Moyano, quien respaldó la decisión.

La CGT venía siendo presionada por distintos sectores sindicales para convocar a una nueva protesta ante el avance de las políticas económicas del Gobierno y la represión en las calles. Tras haber realizado dos paros nacionales en los primeros meses de la gestión de Milei, la central obrera había optado por mantener un perfil dialoguista, aunque sin resultados concretos en favor de los trabajadores.

En su discurso, Daer cuestionó que desde la Secretaría de Trabajo “vienen pisándonos los salarios a través de la homologación de paritarias”, una medida que “jamás se usó de esta manera para dejar los sueldos por debajo de la inflación”. También criticó la estrategia económica del Ejecutivo: “Si el dólar sube un uno por ciento mensual, los precios suben, pero la torta de pesos es la misma. No cabe duda de que lo que apuntan es a bajar el salario”.

Por su parte, Argüello reforzó la necesidad de que el movimiento obrero “pase de ser un factor de presión a un factor de poder” y convocó a las organizaciones a debatir el modelo de país que necesitan “para conseguir la dignidad y el bienestar de nuestras familias”.

La medida de fuerza se definirá la próxima semana en una reunión del consejo directivo de la CGT, donde se oficializará la fecha y el plan de lucha.