Bahía Blanca fue arrasada por un temporal sin precedentes que dejó al menos diez muertos, cientos de evacuados y graves daños en la infraestructura de la ciudad. En apenas ocho horas cayeron más de 400 milímetros de lluvia, una cantidad histórica que transformó calles y avenidas en ríos caudalosos, arrastrando autos, heladeras y postes de alumbrado público. “Es una situación muy adversa con cosas nunca vistas”, advirtió el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.

Las lluvias comenzaron alrededor de las 4 de la madrugada y se intensificaron con el correr de las horas, provocando un colapso generalizado de los servicios esenciales. La ciudad quedó sin luz, sin señal de celular y sin acceso a agua potable, mientras que las rutas de ingreso fueron cerradas preventivamente por la Dirección de Vialidad bonaerense. La Planta General Cerri, operada por Transportadora de Gas del Sur S.A., también suspendió sus operaciones debido al temporal.

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El Gobierno bonaerense declaró la emergencia en Bahía Blanca, Coronel Rosales, Villarino, Puán, Coronel Suárez, Adolfo Alsina y Guaminí, y activó un Comité de Emergencia Interministerial para coordinar el operativo de asistencia. Se desplegaron agentes de Defensa Civil, personal de rescate, helicópteros, lanchas y camiones con insumos. Además, se habilitaron nueve centros de evacuados, donde ya se encuentran más de 1.300 personas.

El ministro de Economía, Luis Caputo, autorizó una asistencia de 10 mil millones de pesos para la reconstrucción de la ciudad, mientras que el Banco Nación puso en marcha una línea de créditos de hasta 7 millones de pesos para damnificados. En el Congreso, legisladores de distintos bloques impulsan la creación de un Fondo Especial de 20 mil millones de pesos y la declaración de emergencia ambiental, económica y habitacional por 180 días.

El presidente Javier Milei suspendió su viaje a Mendoza para la Fiesta de la Vendimia y su gobierno desplegó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al ministro de Defensa, Luis Petri, en la zona afectada. Sin embargo, hasta el momento no tiene previsto viajar a Bahía Blanca. “Como mínimo es eso”, dijo el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, en referencia a los fondos destinados a la emergencia.

El gobernador Axel Kicillof intentó llegar a la ciudad por la tarde, pero la intensidad de la tormenta impidió su traslado por vía aérea. Finalmente, lo hizo por tierra y arribó pasadas las diez de la noche. “Es una verdadera tragedia climática”, sostuvo tras recorrer las zonas más afectadas.

Mientras continúan las tareas de rescate, la cifra de víctimas fatales podría aumentar. Durante la noche, familias seguían llegando a los centros de evacuación y aún había personas que no lograban encontrar a sus seres queridos. En el hospital Penna, la situación obligó a evacuar las incubadoras con bebés.

Las autoridades advierten que la reconstrucción llevará tiempo y que los daños son incalculables. La prioridad ahora es asistir a los damnificados y restablecer los servicios esenciales en una ciudad que, otra vez, quedó devastada por el agua.