En medio de la creciente tensión global y tras el polémico cruce entre Donald Trump y Volodymyr Zelenski en la Casa Blanca, el Reino Unido y Francia tomaron la iniciativa y comenzaron a delinear un plan de paz para Ucrania que será presentado a Estados Unidos en los próximos días.

El primer ministro británico, Keir Starmer, encabezó una cumbre en Londres con mandatarios de la Unión Europea, Canadá y Turquía, además del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para discutir los pasos a seguir en el conflicto. Flanqueado por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, y su par francés, Emmanuel Macron, Starmer aseguró que “Europa jamás abandonará a Ucrania” y, como muestra de ese compromiso, anunció un paquete de asistencia de casi dos mil millones de dólares para la compra de cinco mil misiles de defensa antiaérea.

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El líder británico reveló además que mantiene conversaciones con Washington y deslizó que el sábado por la noche habló sobre la propuesta con Donald Trump. “No voy a revelar detalles de la conversación, pero no estaría tomando este camino si no creyera que puede dar un resultado positivo para asegurar que todos -Ucrania, Europa, el Reino Unido y Estados Unidos- nos movemos al unísono hacia una paz duradera”, sostuvo.

La cumbre de Londres dejó en claro la postura de los países europeos, que definieron cuatro puntos clave: sostener la ayuda militar a Ucrania mientras dure la guerra y reforzar la presión económica sobre Rusia, garantizar que cualquier acuerdo de paz respete la soberanía ucraniana y cuente con su gobierno en la mesa de negociaciones, comprometerse a disuadir cualquier intento futuro de invasión por parte de Moscú y avanzar en la conformación de una “coalición de países dispuestos” a defender la estabilidad de la región.

En paralelo a los movimientos diplomáticos, el Reino Unido anunció un incremento en su presupuesto militar, que alcanzará el 2,5% del PBI en los próximos dos años. La medida fue respaldada por la OTAN y por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien destacó la necesidad de “rearmar a Europa” en el contexto actual.

Starmer, quien en su momento se opuso al Brexit pero descartó cualquier intento de revertirlo, se consolidó de manera inesperada como una de las figuras más influyentes de la política europea. La cumbre de Londres lo mostró en un rol central y su plan de paz para Ucrania podría posicionarlo como un actor clave en las futuras negociaciones.

Mientras tanto, en un gesto que refuerza la estrategia británica, el rey Carlos III recibió a Zelenski en su residencia de Sandringham Estate y se espera que el presidente ucraniano asista a una cena de gala en el Palacio de Buckingham, una escena de alto impacto diplomático que históricamente ha sido utilizada por el Reino Unido para marcar su presencia en la geopolítica global.