RINCóN LITERARIO
23 de febrero de 2025
Autobiografía imaginaria de un poeta

Nicanor Parra (Chile, 1914 - 2018) es uno de los escritores más importantes de América Latina. En su obra, intentó renovar el lenguaje poético a través de la inclusión de la prosa y el humor. Lucía López Rodríguez, tan chilena como Parra, nos acerca hoy una breve biografía del poeta que llegó a declarar: "Durante medio siglo, la poesía fue el paraíso del tonto solemne, hasta que vine yo y me instalé con mi montaña rusa".
Autobiografía imaginaria de un poeta
Comenzaré por contarles que soy el mayor de 9 hermanos, nací en la zona precordillerana de Chillán – Chile.
En mi hogar se respiraba arte, mi padre era profesor primario y músico, mi madre: modista y aficionada cantante folclórica.
Fui en busca de mi propio camino, la bohemia y la música no eran lo mío. Me gradué como profesor de Matemáticas y Física en la Universidad de Chile donde más tarde ejercí como profesor.
Soy profesor en un liceo obscuro,
He perdido la voz haciendo clases.
(Después de todo o nada
Hago cuarenta horas semanales).
¿Qué les dice mi cara abofeteada?
¡Verdad que inspira lástima mirarme!
Y qué les sugieren estos zapatos de cura
Que envejecieron sin arte ni parte.
En esa época escribí mi primer libro, sin colgarme de la fama y reconocimiento que cosechaba mi hermana con su particular estilo de interpretar temas de su magnífica autoría.
También me he animado a escribir al amor perdido, tan difícil de soportar, que sólo pude hacerlo en forma imaginaria:
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario
Y también honré al vino, siguiendo la tradición de las odas a objetos sencillos.
¿Hay algo, pregunto yo
más noble que una botella
de vino bien conversado
entre dos almas gemelas?
El vino tiene un poder
que admira y que desconcierta
transmuta la nieve en fuego
y al fuego lo vuelve piedra.
El vino es todo, es el mar
las botas de veinte leguas
la alfombra mágica, el sol
el loro de siete lenguas.
Algunos toman por sed
otros por olvidar deudas
y yo por ver lagartijas
y sapos en las estrellas.
Creo que me recordarán cuando ya no comparta más este plano por mis anti poemas, que a más de un poeta de élite le saco roncha y para mí será un placer que así sea.
Ni muy listo, ni tonto de remate
Fui lo que fui:
Una mezcla de vinagre y aceite de comer.
Un embutido de ángel y bestia.
LUCÍA LÓPEZ RODRÍGUEZ
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