Ramiro Funes Mori está muy cerca de convertirse en refuerzo de Estudiantes de La Plata. El Mellizo alcanzó un acuerdo con la dirigencia del Pincha y solo restan definirse aspectos clave de su salida de River. El defensor, relegado en la consideración de Martín Demichelis y sin minutos en lo que va de 2025, busca retomar continuidad y encontró en el llamado de Eduardo Domínguez una oportunidad atractiva.

Con los regresos de Germán Pezzella y Lucas Martínez Quarta en los últimos mercados, sumado a las permanencias de Paulo Díaz y Leandro González Pírez, Funes Mori quedó completamente fuera de la rotación. De hecho, no integró convocatorias ni fue al banco en lo que va del año. Desde el regreso de Gallardo, el zaguero de 33 años apenas disputó dos encuentros, ambos con formaciones alternativas: ante Gimnasia y frente a Defensa y Justicia, partido en el que debió salir por un golpe en la boca.

Ante este panorama, el interés de Domínguez reconfiguró su futuro inmediato. Aunque esperaba ofertas del exterior, el desafío de unirse a un equipo competitivo en el ámbito local y con boleto asegurado a la Copa Libertadores terminó por convencerlo.

River, por su parte, pretende una transferencia definitiva. Con contrato vigente hasta diciembre de 2026, el Millonario evalúa dos escenarios: que el jugador acepte una rescisión y renuncie al monto restante de su vínculo o que Estudiantes presente una oferta formal para adquirir su pase.

No obstante, el club platense deberá resolver dos cuestiones antes de cerrar la operación: conseguir una prórroga en el libro de pases por la posible salida de algún futbolista al exterior (Nehuen Benedetti o Fabricio Pérez son opciones) o concretar la inversión de Foster Gillett. Si ninguna de estas variables se confirma, la llegada del Mellizo se complicará.

De destrabarse estas condiciones, Funes Mori se convertirá en refuerzo de Estudiantes, sumando jerarquía y experiencia a un plantel que buscará ser protagonista en la Copa Libertadores.