Boca Juniors comenzó con el pie izquierdo su camino en la Copa Libertadores. En su visita a Lima, el conjunto dirigido por Fernando Gago perdió 1-0 frente a Alianza Lima, que se impuso con un gol tempranero de Pablo Ceppelini. Con esta derrota, el Xeneize está obligado a ganar el martes que viene en La Bombonera para avanzar a la Fase 3 del certamen continental.

El equipo argentino sintió la ausencia de varios titulares y Gago debió improvisar con Lucas Blondel en el mediocampo. Boca nunca logró encontrar los caminos para inquietar al conjunto peruano, dirigido por Néstor Gorosito, que incluso desperdició oportunidades para ampliar la ventaja.

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El único gol del partido llegó antes de los cinco minutos, tras un lateral mal defendido por Boca que Ceppelini aprovechó para marcar. Los problemas defensivos del equipo argentino quedaron expuestos desde el arranque, y aunque con el correr de los minutos emparejó el desarrollo, en el primer tiempo apenas generó una ocasión clara.

Alianza Lima, por su parte, pudo haber ampliado la diferencia antes del descanso. Hernán Barcos desperdició dos chances consecutivas en la misma jugada y Agustín Marchesín, figura de Boca, evitó un nuevo tanto al tapar un remate de Eryc Castillo.

El arquero de Boca fue el gran responsable de que la diferencia no fuera mayor. En la segunda mitad, Gago intentó cambiar el rumbo con los ingresos de Milton Giménez y Exequiel Zeballos, pero más allá de dominar la posesión, Boca nunca generó verdadero peligro.

La ocasión más clara del complemento la volvió a tener Alianza Lima, tras una mala salida de Lautaro Di Lollo que Alan Cantero casi convierte, pero Marchesín volvió a responder con seguridad.

Sobre el final, Boca intentó con el ingreso de Lucas Janson y Kevin Zenón, pero no logró inquietar al arquero rival. Incluso, Alianza Lima se vio favorecido por la permisividad arbitral, cuando Erick Noriega se salvó de la expulsión por una falta a Palacios que merecía la segunda amarilla.

El 1-0 final obliga a Boca a ganar en casa para evitar una eliminación prematura. Para avanzar directamente a la Fase 3, el Xeneize deberá imponerse por al menos dos goles de diferencia. Una victoria por la mínima forzará la definición desde el punto penal.

La Bombonera será testigo de un duelo decisivo. Boca sabe que no tiene margen de error: necesita ganar y convencer para seguir soñando con la Copa Libertadores.