El intenso calor que azotó Argentina este lunes, con temperaturas cercanas a los 40 grados, llevó la demanda de energía a un récord de 28.584 MW a las 14:40. Sin embargo, el sistema eléctrico no pudo sostener la carga y colapsó, provocando cortes masivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en provincias del norte y centro del país.

En el AMBA, cerca de 20.000 hogares quedaron sin suministro eléctrico. Las zonas más afectadas bajo la concesión de Edesur fueron Almirante Brown, Lomas de Zamora, Avellaneda, Berazategui y Lanús, además de los barrios porteños de Caballito, Mataderos, Recoleta, Retiro y Constitución. En el área de Edenor, los cortes alcanzaron a Pilar, Tres de Febrero, Hurlingham, La Matanza, Malvinas Argentinas, San Fernando, Moreno, Morón, San Isidro, Tigre y Vicente López, con Belgrano y Recoleta entre los barrios más afectados en CABA.

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A nivel nacional, las provincias de La Rioja, Catamarca, Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, Corrientes y Formosa sufrieron interrupciones masivas. En Córdoba, la caída del servicio en distintos barrios de la capital generó caos vehicular por la falta de semáforos. La empresa EPEC informó que aún no se conocen las causas exactas de las fallas, mientras que Transnoa, la empresa de transporte de energía del Noroeste Argentino, señaló que el colapso estuvo vinculado al alto consumo residencial debido a la ola de calor.

El impacto fue severo en el centro y norte del país. En el centro, la demanda cayó un 37% en minutos, mientras que en el noroeste la baja fue del 17%. En Chaco, Corrientes y Formosa, un fallo en una línea de alta tensión de 132 kV agravó la situación, dejando sin servicio a amplias regiones. Mientras que Chaco y Corrientes lograron recuperar la mayor parte de su suministro en poco más de media hora, Formosa permaneció sin el 70% de su servicio por casi dos horas.

A pesar de los aumentos en las tarifas eléctricas en 2024 con la promesa de mejorar la infraestructura, la red eléctrica demostró nuevamente sus falencias estructurales. Desde el sector energético insisten en la necesidad de inversiones para evitar que episodios como este se repitan ante cada ola de calor.