En un clima de indignación y unidad, miles de personas y organizaciones se reunieron en el Parque Lezama para responder a los discursos de odio que el presidente Javier Milei pronunció durante el Foro Económico de Davos. En menos de 48 horas, la comunidad LGBTIQ+ y los feminismos lograron organizar una asamblea que concluyó con la convocatoria a una Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antiracista, programada para el próximo sábado 1° de febrero. La movilización partirá a las 16 desde Plaza Congreso hacia Plaza de Mayo y buscará unificar a los sectores más castigados por las políticas del actual gobierno.

“Aplaudámonos entre nosotres” fue la frase con la que se abrió la asamblea, que se desarrolló durante la tarde del sábado en el anfiteatro del Parque Lezama. El documento leído al comienzo advirtió sobre la escalada de violencia: “Las incitaciones al odio que el presidente pronunció en la Conferencia de Davos no son nuevas, pero sí marcan un antecedente en la radicalidad de su violencia, en su manifiesto deseo de exterminio”.

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La jornada estuvo atravesada por un sentimiento de rabia y, al mismo tiempo, de organización colectiva. Durante el encuentro, las voces de activistas, referentes sociales y trabajadores de diversos sectores castigados por el ajuste económico coincidieron en la necesidad de articular respuestas frente al avance de las políticas neoliberales. “El plan económico de Milei exige precarizar aún más a quienes estamos precarizades: jubilades, personas con discapacidad, migrantes, trabajadoras sexuales, comunidades negras, personas viviendo con VIH y tantxs otrxs”, denunciaron.

La activista travesti Lara María Bertolini aseguró que “los golpes no borrarán la alegría de ser quienes somos”. En tanto, Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR, llamó a defender en las calles los derechos conquistados: “Cuando la policía detiene a las compañeras travestis en Constitución, no les reconoce su identidad de género. La Ley de Identidad de Género hay que defenderla en la calle”.

La convocatoria reunió a organizaciones LGBTIQ+, feministas, asambleas barriales, estudiantes, trabajadores de los espacios de memoria y despedidos del Estado, quienes coincidieron en la importancia de mantener la lucha en las calles. “Al closet no volvemos nunca más”, fue una de las consignas más aclamadas en el anfiteatro repleto, donde también se definió que la marcha será encabezada por personas trans y travestis, como un reconocimiento a la centralidad de sus luchas históricas.

El encuentro tuvo momentos de tensión, como cuando un youtuber cercano al oficialismo intentó provocar a los asistentes, aunque fue ignorado ante el llamado a “no responder a las provocaciones”. En este contexto, los organizadores subrayaron la importancia de sostener la movilización desde la unidad.

La artista trans Susy Shock también tomó la palabra para remarcar la necesidad de articular con otros sectores afectados: “La necesidad de sumar la voz LGBTIQ+ antifascista como nucleador absoluto nos debe parar en un nuevo tiempo de unidad frente a este gobierno violento”.

La marcha será el punto de inicio de un plan de acción más amplio, según destacaron los organizadores, quienes convocaron a una nueva reunión de organización el miércoles 29 de enero en el mismo Parque Lezama. Allí, el militante chileno Pancho Casas lo rebautizó simbólicamente como “Néstor Perlongher” en homenaje al poeta y activista gay.

Desde el micrófono, una voz sintetizó el espíritu de la convocatoria: “Milei construye discursivamente un enemigo porque su plan económico no cierra si no es con crueldad. Nos señala a nosotrxs, pero el hambre es de todxs. No pasarán”.