La continuidad de 180 hogares para personas con discapacidad en Argentina está en jaque debido a la falta de actualización de los aranceles que debe abonar el Estado. Estas instituciones, que albergan a cerca de nueve mil personas, enfrentan una situación crítica. Mientras algunas necesitan cuidados extremos, otras dependen de estos espacios para garantizar su bienestar diario, ya que no cuentan con familiares que se hagan cargo de ellas.

“La venimos paleando con deuda. Debo a tres bancos, más impuestos, y estoy preparando el preventivo de crisis. No da para más”, afirmó Sergio Rzonsinski, gerente del Instituto Convivir en la Ciudad de Buenos Aires. La institución, con más de 30 años de trayectoria, cuenta con dos sedes, 71 empleados registrados y cuatro monotributistas que atienden a 54 personas internadas y otras 20 que realizan tratamientos ambulatorios. Sin embargo, la falta de actualización de los pagos por parte de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ha llevado a sus trabajadores a realizar huelgas por sueldos adeudados y vacaciones impagas.

ÚNETE A NUESTRO INSTAGRAM.

👉   https://www.instagram.com/nce.oficial

Ofrecemos lo más relevante en noticias.

Según Rzonsinski, mantener a una persona en el hogar requiere cerca de tres millones de pesos, mientras que la atención en un centro de día cuesta alrededor de un millón y medio. Sin embargo, los últimos aumentos aprobados por la ANDIS fueron del 1%, 0,8% y 0,5% en el último trimestre, cifras que están muy por debajo de la inflación. “Esto tiene que tener una solución de parte del Estado. Necesitamos un aumento inmediato de no menos del 20%, porque están pagando menos de la mitad de lo que corresponde”, reclamó.

La situación es similar en otras instituciones del país. La Asociación Amar, con más de 50 años de historia, acumula deudas millonarias y asegura que solo podrá subsistir por dos meses más. Ante la falta de respuestas, evalúan enviar cartas documento, salir a la calle junto con las familias afectadas y presentar demandas judiciales a nivel nacional e internacional.

Rzonsinski también relató cómo las auditorías y amenazas de sanciones económicas agravan aún más la relación con las autoridades. “Es muy perversa esa relación. Nos tratan de corruptos mientras nos hundimos en deudas”, señaló. El mismo director de la ANDIS, Diego Spagnuolo, reconoció en una entrevista que los aranceles están 100 puntos por debajo de la inflación, pero hasta el momento no se han implementado medidas concretas para revertir esta situación.

Un documento difundido por las redes de familiares denuncia que los retrasos en los pagos han llevado a la reducción de actividades y terapias, la imposibilidad de mejorar infraestructuras y el incumplimiento de compromisos básicos como el aguinaldo. “El problema radica en la falta de actualización de los pagos por las prestaciones de discapacidad, que han quedado rezagados frente a la inflación y los incrementos salariales del sector”, sostienen.

Con el cierre inminente de algunos hogares, la incertidumbre crece entre los más vulnerables. “Un discapacitado es lo más desprotegido que hay sobre la tierra. Necesitan esos lugares donde están bien atendidos, pero con este presupuesto es imposible”, concluyó Marta, al borde del llanto.