Las proyecciones de inflación para 2025 muestran una tendencia a la baja, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). Para los primeros cinco meses del año, los analistas ajustaron sus cálculos y anticipan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) perforaría el 2% mensual en mayo. En línea con esta desaceleración, se proyecta que 2024 cerrará con una inflación del 117,8%, menor a la estimada previamente, mientras que el 2025 finalizaría con una inflación acumulada del 25,9%.

El dato de inflación de diciembre de 2024, que fue del 2,7%, también fue revisado a la baja desde el 2,9% calculado previamente, marcando el inicio de esta moderación inflacionaria.

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Desde la consultora EcoGo, estimaron que enero cerrará con una inflación mensual del 2%. “La estacionalidad propia del mes, generalmente tranquilo en términos de inflación, junto al bajo arrastre de diciembre y ajustes moderados en tarifas (1,6% en gas, 1,8% en electricidad y 1% en agua), contribuirán a contener el indicador”, explicaron en su último informe semanal.

En cuanto a alimentos, EcoGo destacó subas leves en carnes (0,9%), impulsadas por los semipreparados (1,8%) y los cortes delanteros (1,2%), mientras que el pollo registró un incremento del 1,3%. Por otro lado, el cerdo comenzó el año con una baja del 0,2%.

Por su parte, la consultora LCG informó que los precios de alimentos subieron un 0,5% en la segunda semana de enero. “El promedio mensual se ubicó en 1,3%, mientras que la variación de las últimas cuatro semanas fue del 2%. La caída de precios en carnes fue clave para moderar el fuerte aumento de lácteos”, señalaron.

Con estas proyecciones, el mercado vislumbra un 2025 marcado por una desaceleración de la inflación, aunque los analistas advierten que el comportamiento de los precios dependerá de la evolución de variables clave como tarifas, tipo de cambio y acuerdos salariales.