La inflación de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) se ubicó en el 3,3%, según informó el Instituto de Estadística y Censos porteño. Con este dato, el 2024 cerró con un incremento acumulado del 136,7% en el distrito. La variación mensual fue alta en relación con las proyecciones nacionales, pero refleja particularidades en la composición de la canasta de consumo local.

El economista Sebastián Menescaldi explicó las diferencias entre el IPCBA y el índice que mide el Indec: “En CABA, la mayor parte de los consumos corresponde a servicios, especialmente el alquiler de viviendas. En el promedio nacional, los bienes tienen un mayor peso. Tras la devaluación, los precios de los bienes corrigen primero, y luego se ajustan los servicios, lo que explica por qué el IPC porteño suele ser más alto”.

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El rubro “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” registró un aumento del 3,9% en diciembre, aportando 0,75 puntos porcentuales a la variación mensual del IPCBA. Este ajuste en servicios, atado en parte a los salarios, contribuyó a una brecha estimada de 18 puntos porcentuales entre la inflación porteña y la nacional, cuyo dato oficial será publicado por el Indec la próxima semana.

De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, las principales consultoras proyectaron una inflación interanual nacional del 117% y una variación mensual del 2,7% para diciembre. Menescaldi estimó que, al aplicar los ponderadores porteños a la canasta nacional, el dato del Indec podría coincidir con esta previsión. Sin embargo, si el índice no baja al 2,5%, el Gobierno podría posponer su decisión de reducir el ritmo del crawling peg al 1% mensual, como anticipó el presidente de Napoli Inversiones, Juan Nápoli, en redes sociales.

Las primeras proyecciones para enero apuntan a una inflación mensual en torno al 2%. Según la consultora EcoGo, la baja estacionalidad del mes, sumada a incrementos tarifarios menores a la inflación (1,6% en gas, 1,8% en electricidad y 1% en agua), contribuirían a contener el indicador.

En el rubro alimenticio, las carnes mostraron un comportamiento mixto: mientras el pollo subió 1,3% y algunos cortes de carne vacuna aumentaron hasta 1,8%, el cerdo registró una caída del 0,2%. Por su parte, la consultora LCG reportó un alza semanal de alimentos del 0,5%, moderada por la baja en el precio de las carnes frente al aumento de los lácteos.

Con una inflación porteña que no logró perforar el piso del 3% en diciembre, la expectativa ahora recae en los datos nacionales que el Indec dará a conocer próximamente y que podrían marcar el rumbo de la política monetaria del Gobierno en los meses venideros.