La inflación de noviembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fue del 3,2%, igualando el nivel de octubre y marcando un crecimiento interanual del 177,4%, según informó la Dirección de Estadística porteña. Este dato llega días antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publique el índice de precios nacional, que podría diferir debido a las distintas ponderaciones entre bienes y servicios.

El principal motor del aumento fue el impacto de tarifas y precios regulados, que subieron cerca del triple que los bienes. Servicios como transporte (4,7%) y vivienda (4,2%) impulsaron el índice, mientras que bienes, como alimentos y bebidas, avanzaron un promedio del 1,7%. Entre los alimentos, destacaron las subas de frutas (9,1%) y carnes (2,3%), aunque las caídas en verduras y legumbres (-7,2%) aliviaron la presión.

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El IPC de CABA utiliza una metodología más moderna que el índice nacional, basada en clasificaciones y ponderaciones actualizadas en 2018, alineadas con estándares internacionales como el COICOP (Clasificación del Consumo Individual por Finalidad). Por el contrario, el IPC nacional sigue tomando como referencia una canasta del 2004, lo que genera distorsiones significativas en la representación del impacto de rubros como vivienda y transporte, cuyo peso en la economía doméstica ha crecido.

La actualización propuesta por el INDEC, que incluye la medición de 500 mil precios frente a los 320 mil actuales, y ajustes en las ponderaciones de alimentos, transporte y salud, permanece detenida. Fuentes del sector consideran que el gobierno de Javier Milei evita su implementación por el impacto que tendría en la representación de rubros sensibles, como servicios, que vienen creciendo por encima del promedio del IPC.

En la nueva metodología, el peso de servicios como vivienda pasaría del 9,4% actual al 14,5%, mientras que alimentos bajarían del 26,9% al 22,7%. Este cambio reflejaría con mayor precisión las realidades de consumo actuales, pero podría mostrar un impacto más severo de los servicios regulados en la inflación.

Con estos datos, la inflación nacional podría situarse por debajo de la registrada en CABA, ya que los servicios tienen menor incidencia en el cálculo nacional. No obstante, la diferencia entre ambas mediciones sigue alimentando el debate sobre la urgencia de actualizar el IPC para reflejar con mayor fidelidad el panorama económico actual.