Huracán aprovechó las serias falencias defensivas de Newell's y se quedó con una victoria clave en Rosario. Con un contundente 4-2, el Globo escaló a la punta de la Liga Profesional, mientras que el equipo rosarino enfrentó el reclamo de su hinchada en un Coloso Marcelo Bielsa que terminó en llamas.

El encuentro tuvo un inicio prometedor para Newell's, que dominó los primeros minutos e incluso generó una situación clara con un cabezazo de Augusto Schott al travesaño. Sin embargo, Huracán fue el primero en golpear: a los nueve minutos, Rodrigo Cabral lanzó un centro desde la izquierda que se metió al segundo palo de Ramiro Macagno, sorprendiendo a todos y poniendo el 1-0 para la visita.

A pesar del dominio leproso, con chances de Matko Miljevic y Mateo Silvetti que exigieron a Hernán Galíndez, el nerviosismo en la hinchada local fue palpable. A los 26 minutos, Huracán amplió la ventaja con una jugada colectiva: una mala salida de Newell's fue aprovechada por Williams Alarcón, quien habilitó a Walter Mazzantti para que dejara solo a Eric Ramírez, que definió con precisión para el 2-0.

Newell's descontó a los 33 minutos gracias a un cabezazo de Juan Manuel García tras un córner, devolviendo la esperanza al equipo rosarino. Sin embargo, el final del primer tiempo trajo polémica: César Ibáñez, de Huracán, protagonizó una fuerte falta sobre Rodrigo Fernández Cedrés, recibiendo solo una tarjeta amarilla, y en la siguiente jugada, García cayó en el área reclamando un codazo, sin que hubiera revisión alguna.

El segundo tiempo parecía una oportunidad para la reacción de Newell's, pero Huracán neutralizó rápidamente cualquier intento. A los cuatro minutos, un pelotazo frontal desarmó la defensa local, permitiendo que Mazzantti anotara el tercer gol. Poco después, a los nueve, Macagno falló en el desvío de un remate de Rodrigo Echeverría, y Huracán extendió su ventaja a 4-1.

La frustración de los hinchas de Newell's no tardó en estallar y, a mitad del segundo tiempo, el árbitro Facundo Tello debió detener el partido debido a incidentes en las tribunas, con objetos arrojados al campo de juego.

El juego se reanudó y, a los 32 minutos, Juan Ignacio Ramírez anotó el segundo gol de Newell's, que fue apenas un consuelo para un equipo en crisis.

El cierre en Rosario reflejó las diferentes realidades de ambos equipos: Huracán celebró una victoria que lo mantiene en la pelea por el liderazgo de la Liga Profesional, mientras que Newell's deberá trabajar para salir de una situación cada vez más tensa.