ECONOMíA
22 de agosto de 2024
La actividad económica sigue sin encontrar piso ni estímulos para recuperarse
La economía argentina continúa en caída, sin señales claras de recuperación, debido a la falta de incentivos para el mercado interno y la caída de precios internacionales. Los datos recientes reflejan una contracción preocupante en sectores clave como la construcción, la industria y el comercio.
La actividad económica en Argentina sigue sin encontrar un piso firme y, lo que es más alarmante, sin encontrar los estímulos necesarios para iniciar un proceso de recuperación. La falta de incentivos para el desarrollo del mercado interno y la caída de los precios internacionales, que podrían traccionar la economía desde el frente externo, mantienen la situación en un estado crítico.
A pesar de que en julio hubo algunos indicios de mejora en el nivel de actividad, estos se perciben frágiles y están condicionados por una política económica que parece priorizar la reducción de la inflación por sobre la reactivación económica. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra una inflación que se mantiene en un piso difícil de perforar, con un 4% para el IPC general y 3,8% para la inflación núcleo.
En junio, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída del 3,9% en comparación interanual y del 0,3% respecto a mayo en la medición desestacionalizada. Sin embargo, al excluir el efecto estadístico de la salida de la sequía, la caída en junio se agrava, alcanzando un 8,8%, y el acumulado del año muestra un retroceso del 6,6%.
El economista Alfredo Schclarek Curutchet, de la Universidad Nacional de Córdoba, criticó la política económica del Gobierno, señalando que "la economía se sigue contrayendo desde que asumió Javier Milei", y que la promesa de una recuperación en V aún no se ha materializado. Schclarek destacó que el ajuste fiscal ha reducido el poder adquisitivo, aumentando el desempleo y reduciendo el uso de la capacidad instalada en las empresas.
Por su parte, Juan Graña, economista e investigador del Conicet, señaló que la evolución positiva vista en mayo no implicó el inicio de la recuperación anunciada por el gobierno. Además, indicó que sectores como la construcción, la industria y el comercio, que son fundamentales para el empleo y el mercado interno, muestran caídas cercanas al 20%, mientras que el agro, beneficiado por la salida de la sequía, presenta buenos números.
Pablo Ferrari, economista de la Universidad Nacional de Avellaneda, subrayó que el modelo económico actual prioriza la lucha contra la inflación sobre la reactivación económica. Según Ferrari, mientras caen sectores clave para el empleo, como la construcción y la industria manufacturera, las actividades primarias, menos generadoras de empleo, muestran un crecimiento.
Martín Kalos, director de la consultora Epica, identificó algunos sectores que continúan creciendo, como la minería, el sector hidrocarburífero y el agro, aunque señaló que el mercado interno sigue deprimido, con salarios que recién comienzan a recuperarse lentamente, en un contexto de menor empleo y amenazas de despidos.
En conclusión, la economía argentina enfrenta un panorama complicado, con una actividad que se mantiene en un piso bajo y sin medidas concretas que impulsen una recuperación sostenida. Mientras no se implementen políticas que estimulen el mercado interno y mejoren la capacidad productiva, la situación económica seguirá siendo precaria.
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