En una histórica sesión que se extendió hasta la una de la mañana, la Cámara de Diputados aprobó la primera ley del gobierno de Javier Milei, conocida como Ley Bases. Esta normativa incluye una serie de reformas que abarcan desde la legislación laboral hasta la privatización de empresas públicas y la creación de un régimen de inversiones con beneficios para las multinacionales. La votación contó con el respaldo del PRO, el radicalismo, Hacemos Coalición Federal y diversas fuerzas provinciales, obteniendo 147 votos a favor, 107 en contra y 2 abstenciones.

El paquete fiscal, que revertirá el impuesto a las Ganancias y modificará el impuesto sobre los Bienes Personales, también recibió apoyo mayoritario. La restitución del impuesto a las ganancias para los trabajadores obtuvo 136 votos a favor y 116 en contra, con 3 abstenciones, mientras que la rebaja en los Bienes Personales para los más ricos alcanzó 134 votos positivos frente a 118 en contra y 3 abstenciones.

Desde temprano, en la Cámara de Diputados se palpaba el cansancio y la sensación de cierre de una etapa del gobierno de Milei. Los radicales y pichettistas, que apoyaron las leyes, aseguraban que "ahora al presidente se le acabaron las excusas". El oficialismo, por su parte, estaba exultante: "Lo que hay hoy es un gran acuerdo de distintos sectores políticos confirmando el rumbo que votó el pueblo argentino. Esperamos que hoy esta ley sea el comienzo de un cambio", celebró Santiago Santurio.

El debate no estuvo exento de tensiones y polémicas. La oposición dialoguista y el oficialismo se cruzaron en numerosas ocasiones. "Le corresponde a la Cámara de Diputados decidir si insiste o no. Es lamentable que quienes se ven derrotados en el ámbito parlamentario pretendan judicializar la política", expresó el libertario Nicolás Mayoraz en respuesta a las advertencias de Vanesa Siley (UxP) sobre la posible judicialización del paquete fiscal. "Los jueces van a recibir cientos de miles de demandas", advirtió Siley, denunciando que insistir en la aprobación de Ganancias y BBPP iba contra la Constitución.

El PRO, pese a sus internas, salió a defender las leyes como propias. "Solo quien vive como casta podía no entender que en diciembre había una crisis que no podía esperar", señaló María Eugenia Vidal. Mientras tanto, los radicales expusieron sus diferencias internas, y los diputados de HCF señalaron que el gobierno había aprendido a negociar con la "casta política".

La izquierda y UxP encabezaron las críticas. "Pone los beneficios en el sector empresario y quita derechos de los trabajadores. Pone en situación de despido cuando haya una huelga. Y sigue permitiendo el fraude laboral", denunció Sergio Palazzo. Máximo Kirchner advirtió sobre las consecuencias del RIGI: "Es verdad que esta ley contiene cercenamiento de derechos laborales. Deberá entonces la oposición pensar cómo construye un 2027 para restituir esos derechos".

El sindicalista petrolero Jorge Ávila, de Chubut, advirtió que, de aprobarse Ganancias, toda la Patagonia se pondría en pie de guerra. "Nosotros apenas tengamos el primer descuento le vamos a parar toda la actividad del país", afirmó.

La sesión culminó con la aprobación de las leyes, marcando un punto de inflexión en la gestión de Milei y abriendo la puerta a una serie de desafíos judiciales y políticos.