Desde el balcón del Cabildo de Córdoba, el presidente Javier Milei se dirigió a una multitud en la celebración de los 214 años de la Revolución de Mayo. A pesar de la reciente crisis en su gabinete y las complicaciones legislativas, el mandatario insistió en la necesidad de un acuerdo con los gobernadores y la reducción de impuestos.

La semana no fue fácil para Milei, que finalizó en Córdoba tras enfrentar varios contratiempos. La Ley Bases y el Paquete Fiscal permanecen estancados en el Senado, generando tensiones internas que podrían resultar en la salida del jefe de gabinete, Nicolás Posse. Además, la provincia de Misiones está sumida en un grave conflicto debido a los reclamos salariales sin respuesta, y los datos económicos recientes son cada vez más alarmantes. En este contexto, la Casa Rosada intentó transformar las dificultades en una celebración simbólica del 25 de Mayo, sin pactos gubernamentales pero con el apoyo de su gabinete y seguidores, aunque estos no lograron llenar ni la mitad de la plaza San Martín.

Rodeado por un fuerte operativo de seguridad, Milei salió al balcón del Cabildo acompañado por su hermana, Karina Milei. Las fuerzas de seguridad habían asegurado la zona, impidiendo el acceso de personas con banderas no argentinas y revisando bolsos y mochilas. A pesar de estos esfuerzos, los manifestantes que intentaron acercarse fueron reprimidos, resultando en varios heridos.

En su discurso de media hora, Milei adoptó un tono más conciliador, instando a los gobernadores a "seguir trabajando para que el acuerdo de mayo sea una realidad en la Argentina". Anunció la creación de un "Consejo de Mayo" para monitorear la implementación de la Ley Bases y el paquete fiscal, que incluiría representantes de varios sectores, a pesar de sus críticas previas a estos mismos grupos.

Prometió que, una vez aprobadas las leyes, el gobierno nacional avanzaría en una "reducción significativa de impuestos", aunque algunos críticos señalan que esto implicaría un aumento de impuestos para los trabajadores y solo beneficiaría a las grandes empresas extranjeras.

Durante el evento, los seguidores de Milei coreaban lemas como "Ley de bases" y "La casta tiene miedo", y mostraban su apoyo al ministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, el jefe de gabinete, Nicolás Posse, no recibió mención alguna, alimentando los rumores sobre su inminente salida del gobierno.

Milei también parafraseó al expresidente Néstor Kirchner, llamando a los argentinos a unirse en un "nuevo sueño argentino" y a trabajar juntos para reconstruir la nación. Entre los asistentes, algunos expresaron su apoyo incondicional al presidente, mientras que otros, como una enfermera jubilada de Alta Gracia, manifestaron expectativas cautelosas y ciertas críticas, especialmente en relación a la figura de Menem.

La jornada en Córdoba reflejó la complejidad del momento político actual, con un presidente que busca avanzar sus reformas en medio de una resistencia significativa y una crisis interna en su administración. Milei, mientras tanto, continuaba defendiendo sus políticas y llamando a una falsa unidad nacional desde el escenario.