SOCIAL
29 de abril de 2024
"Mareas humanas"
Buenos Aires, 23 de abril de 2024. Histórica marcha de estudiantes, profesores, familias, trabajadores por una educación pública y gratuita, volcada en las calles con alegría, esperanza, rebeldía y arrolladora fuerza.
La convocatoria de los pueblos unidos, desde las juventudes en pos de la educación, defendiendo su derecho y el de generaciones abrazadas por masas de gente a la que se le olvida por un día su ideología, el voto, la grieta, porque hay por encima y por arriba de cualquier diferencia que es la defensa propia.
El mayo francés, el Chile de Piñera y este abril quedarán en la historia como bisagra de una sociedad que desde aquellos que se están formando, los próximos profesionales, alguno porque no, premio Nobel o simplemente ese médico que te salvará la vida sin preguntarte tu nivel social o tu alineación política. Esos salieron con masividad arrolladora a las calles para que un gobierno entienda que un pueblo educado con igualdad para quienes eligen aprender, progresar, ser. Y una vez más, quien quiera oír que oiga, ¡allí estaban con sus padres, abuelos, hijos, con la sociedad toda, miles, muchos miles.
Tenemos estos momentos de epifanía donde comprender es consistente y nos preguntamos a pocos días: ¿el Gobierno habrá tomado nota de ese grito sagrado?
No es necesario señalar que había allí entre los miles políticos o si digamoslo habían políticos que pasaron por la universidad pública o sus hijos o la ven como una necesidad y ahí un derecho.
¿Eso invalida la lucha de los cientos en todo el país? De ninguna manera, esta batalla tiene una sola bandera, la de la educación pública gratuita e igualitaria en Argentina, vanguardia en el mundo.
Pasado este hecho que podemos coincidir quedará en los anales de la historia, desde la cámara de diputados no se trató el presupuesto para que las multitudes sientan que la política de todos los partidos y colores se puso a la altura.
Y es que últimamente la política no está a la altura de nadie aquí, ya no es solo cuestión del oficialismo, hay una oposición cómplice y otra especuladora.
No sabría cuál de las dos es más indigna, porque la especulación de aquellos que fueron captadores de un voto y con el se entretienen en el adentro de su espacio para discutir poder para dentro de un año es muy desconsolador para la ciudadanía, la militancia y los que serán desilusionados votantes del gobierno y esperan un gesto que no llega.
El sábado reapareció Cristina Kirchner ante otra marea humana militante, el duro núcleo aquel que no hace ni se mueve si ella no señala el rumbo.
Con dirigentes a la cabeza o la cabeza de los dirigentes, el resto del peronismo no estaría dispuesto a soportar la Kirchnerización del movimiento que entienden debe ser con todos, pero sin obediencia ni el dedómetro en las previas electorales donde los mismos nombres solo cambian el número de ubicación en las listas.
Esto es inherente a la figura y el liderazgo de la ex presidenta, que vaya si lo tiene, la discusión es de los que van colgados de ella para sus propios intereses.
Claramente se vio en la hora y media del discurso y en los detalles del mismo para los que saben leer sobre líneas.
¿Dónde está el peronismo en la debacle militante y en la degradación social de estos meses? Porque abajo, donde está el ciudadano común, no se discute el 2025, se discute el día de mañana.
La ex presidenta describe en su exposición que la izquierda, la derecha no existe en la Argentina, que son lugares de señalamiento, si existen las políticas que se llevan a cabo. De estas palabras, entonces podríamos decir que hubo un peronismo Menemista, uno Duhaldeista y otro Kirchnerista, pero todos fueron parte del movimiento, análisis a parte.
Lo segundo en lo que podríamos coincidir es que todos fueron voraces a la hora de usar el dedómetro tan discutido y sin posible extinción.
Es por ello y por varias cuestiones más que la unidad está lejos de ser una realidad y se parece más a una utopía. Es por lo que no hay un emergente desde las bases que sienta pertenencia real, volvamos a la danza de nombres que elección tras elección cambia de lugares pero no de personas, ningún militante sin padrino llega a incorporarse a las listas elitistas y esto pasa en todos los signos políticos, no es monopolio del PJ.
La política partidaria se ha vuelto el lugar de unos pocos, esa casta de la que tanto habla Milei pero la misma que habita en LLA y se refleja en su joven armado.
Mareas humanas tironeadas de un lado para otro sin líder, sin solución, con pocas esperanzas y con miedo ante un futuro desconcertante donde no parece haber héroes ni salvadores.
Carla Echichure Castro
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