El gobernador bonaerense Axel Kicillof respondió enérgicamente al llamado del presidente Javier Milei a una "rebelión fiscal" en la provincia. En una conferencia de prensa, afirmó: "Este gobierno no va a ausentarse, no va a desertar, no va a abandonar el mandato que le dio el pueblo de la provincia".

Después de anunciar un aumento del 13,5% en los salarios de marzo para los trabajadores de la provincia de Buenos Aires, Kicillof defendió la necesidad de cobrar impuestos y desmintió la existencia de un "impuestazo" en su distrito. Aclaró que la Legislatura bonaerense determinó no establecer un límite en la tasa del Impuesto Inmobiliario que se aplica solo a dos mil propietarios de terrenos valuados en más de 3 millones de dólares.

El gobernador también señaló las mentiras difundidas por Milei y recordó que la provincia de Buenos Aires contribuye con el 40% de los recursos coparticipables y recibe cerca del 20%. "Sería bueno que el Presidente deje de mentirle a la gente", expresó, rechazando la sugerencia del mandatario de no pagar impuestos en la provincia. Además, destacó que "nunca ha ocurrido que un Presidente inste a no cumplir la ley", y sentenció: "El que juró cumplir la Constitución Nacional no lo está haciendo".

Kicillof detalló cómo los impuestos contribuyen al financiamiento de servicios públicos esenciales, como los salarios de policías, profesionales de la salud, maestros y profesores. Criticó las acciones de Milei y Luis Caputo, calificándolos como "los liberales más extremos del mundo", y cuestionó las políticas de devaluación y liberalización de precios que han impactado negativamente en la economía.

Finalmente, anunció un aumento del 13,5% en marzo para los trabajadores bonaerenses como una medida de alivio frente a la "enorme, infernal, y criminal" recesión que enfrenta la provincia.