CULTURA
10 de septiembre de 2023
El poder de una madre
He aquí una pequeña fábula sobre la felicidad, mariposa esquiva que a veces se posa sobre los hombros, cuando menos se la espera. La felicidad es una cuestión que siempre ha desvelado a los filósofos, propiciado bellas reflexiones literarias y alentado los consejos más sagaces. Daniel Sparrow relata una anécdota familiar, ocurrida hace mucho tiempo en la placidez de una siesta de verano en la que el mandato materno lo impulsó para siempre en la búsqueda de la felicidad.
EL PODER DE UNA MADRE
A mis ocho años la vida en Castelar era más campestre que hoy en día. Por su clima saludable la llamaban la Córdoba chica. Había mariposas, orugas verdes, gatas peludas y bichos canasto.
En una de esas muy cálidas tardes de verano, mi mamá y mi tía Nelly tomaban mate envueltas por la sombra de un falso cafeto explosivo y un concierto estridente de chicharras, mientras yo pateaba la pelotita.
─ ¿Y vos que querés ser cuando seas grande? –preguntó la tía Nelly.
A lo que yo respondí algo distraído:
─ Bombero, policía, médico, astronauta o linyera.
En tanto que mi mamá, rotunda, acotaba:
─ Lo importante es que seas feliz.
Gracias, Viejita, porque con el tiempo fui olvidando mis planes de profesión pero pocas veces me olvidé de ser feliz.
Daniel Sparrow
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
21.2°C
Seguinos