CULTURA
20 de agosto de 2023
Chavela Vargas
Días atrás nos preguntábamos en esta misma sección de qué estaban hechos los artistas, cuál era la materia que les daba forma. Patricia Marvisi imaginó a la gran Chavela Vargas, caminando solitaria de madrugada por las calles de su amada ciudad de México, con toda la vida y el dolor corriéndole por dentro.
Chavela Vargas
Ella está hecha de alcohol, incontables litros de aguardiente, por ellos inundada.
La ahogan, la quiebran pero no anestesian el rechazo, el desamor, la pena.
El aguardiente la lleva por tugurios y bodegones, la hace cantar con José Alfredo Jimenez o con borrachos desconocidos.
La ven pasar cansina de excesos hasta su calle de los sueños rotos; le gritan chamana, machorra, los más respetuosos le dicen dama de poncho rojo.
Está hecha de alcohol compartido o a solas, rebajado con el salitre de sus lágrimas que nunca se ven caer.
Ahí va la negra llorona amada por músicos, poetas y pintores, por el pueblo mexicano, que aunque nacida en Costa Rica, ahí en México le dio la chingada gana de nacer.
PATRICIA MARVISI
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