CULTURA
28 de mayo de 2023
A las 5 en punto
En pocos días se cumplirán 125 años del nacimiento de ese gran poeta andaluz que fue Federico García Lorca. Su vida fue breve, rica, fecunda, luminosa. Escribió poesía, teatro, desplegó su gran talento por dos continentes, fue amigo de la Argentina y conoció una muerte cruel durante la guerra civil española a manos de los falangistas. Rosario Vilches escribe una semblanza del poeta y de la convulsa situación política que armó la mano de sus feroces verdugos.
A las 5 en punto
Federico nació en Fuente Vaqueros, Granada, el 5 de junio de l898. De familia acomodada, creció entre libros, por lo que no tuvo dudas de ingresar a la Universidad de Filosofía y Letras de Granada. Viajó a Madrid y perteneció a la llamada Generación del 27, junto a Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Vicente Alexandre y muchos otros. Se dice que es en esa época donde Federico llega a su madurez como poeta. Fue muy amigo de Salvador Dalí y de Luis Buñuel.
Federico se consideraba “católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico”. Nunca se afilió a ningún partido político, pero declaraba permanentemente que amaba a los perseguidos, a los gitanos, a los negros, a los judíos, a los moros. Siempre se mostró “partidario” de los pobres, de los que no tienen nada. Respecto de su nacionalidad, decía que era íntegramente español, pero antes que esto, hombre de mundo y hermano de todos.
Por sus convicciones, por su poesía, considerada erótica, por sus obras de teatro que reflejaban una España llena de prejuicios, por su teatro itinerante La Barraca en la que hacía conocer las obras del Siglo de oro a todos los pueblos de su amada tierra, sumado a esto su abierta condición homosexual, fue considerado enemigo de la Falange, aunque se conocían con Primo de Rivera, gran aficionado a la poesía.
El poeta viajó a Nueva York primero y luego a Argentina. Aquí en Buenos Aires fue invitado por Margarita Xirgu y fue un verdadero éxito la presentación de su obra Yerma. Conoció a Alfonsina y a Juana de Ibarbourou. También estuvo un tiempo en Uruguay, pero en 1934 decidió volver a España, a pesar de todo lo que le pidieron sus amigos americanos. Y aunque Colombia y México le ofrecieron asilo político, en virtud de la compleja situación que se vivía en su tierra natal, Federico se negó.
En 1936, ante la avanzada de los revolucionarios, decide refugiarse en la casa de un amigo que tenía dos hermanos falangistas pero que estaban dispuestos a protegerlo. Pero el 18 de agosto de 1936, una brigada entró a la casa y se lo llevaron, y no se supo nunca más nada de él. El falangista Juan Luis Trescastro presumió mucho tiempo de haber sido el ejecutor de su fusilamiento, mofándose de la homosexualidad del poeta relatando aberraciones y torturas. Se lo llevaron a las 4.45 de la madrugada. Yo creo que murió a las 5. A las cinco en punto. A las 5 en todos los relojes. Fue arrojado a una fosa común y nunca lo encontraron, hasta abril de 2015 que se encontraron documentos que certifican el fusilamiento pero no la fosa común. Eran las 5 en punto. A pesar que era verano, aún se veía la luna, que a las 5 se puso roja como la sangre. Los caballos, desbocados, rompieron las tranqueras de toda Andalucía. A las 5 el Guadalquivir dejó de correr. Eran las 5 en punto. Pero de la madrugada. Y, como él mismo dijo, lo demás fue muerte y sólo muerte.
ROSARIO VILCHES
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